jueves, 31 de marzo de 2011

Linares y Garzón Valdenebro

El pasado sábado 26 de Marzo tuve la suerte de viajar a Linares con la asociación "Amigos del toro" de Iniesta (Cuenca). Fue un día completo que pude compartir con buenos aficionados taurinos así como con el periodista y crítico taurino de Albacete Televisión don Pedro Belmonte, que micrófono y cámara en mano grabó todos los acontecimientos que tuvieron lugar en dicha jornada taurina. El tiempo no impidió que durante la mañana visitáramos la célebre y mítica plaza de toros de Linares. El sol de justicia que hizo la mañana del sábado presenció nuestra visita, al igual que presenció, hace casi sesenta y cuatro años, la mortal cogida de un toro de Miura a Manolete. Llevaba mucho tiempo deseando pisar ese albero. Ese suelo sobre el que toreó su última tarde Manuel Rodriguez Sánchez, Manolete. Ese suelo en el que cayó tras recibir la brutal cornada de Islero al entrar a matar. Ese suelo en el que dejó sus últimas gotas de sangre derramada en una plaza de toros. No pude evitar emocionarme cuando me situé en el punto exacto, frente al burladero del dos, en el que Manolete se perfiló para entrar a matar. Por un momento me perfilé yo también y vi la cara de Islero presagiando la tragedia. La muerte en su mirada. Recorrí con mis pasos el trayecto que siguió el cuerpo malherido del torero cordobés hasta llegar a la enfermería de la plaza. Me sorprendió la larga distancia que tuvieron que recorrer los subalternos y ayudantes espontáneos hasta llegar a las manos de los médicos. Y es que aunque creamos que no, el ruedo de la plaza de Linares es inmenso. Los allí presentes comentaban que era más grande que el de la plaza de toros de Albacete. Ahí es nada. Hubo quien aseguró que medía en torno a sesenta metros de diámetro. Si a eso sumamos que encima equivocaron el camino hacia la enfermería, tomando otro que les obligó a rectificar, podremos entender que Manolete perdiera una cantidad de sangre que quizás hubiera sido vital para su salvación. Aunque no hubiera servido de nada puesto que fue el suero que horas más tarde le pusieron para reponer el volúmen sanguíneo perdido el que acabó con su vida previa insuficiencia renal aguda provocada por dicho suero maldito. Tuvimos la suerte también de visitar las dependencias de la enfermería antígua, que se conserva tal cual estaba en esa fatídica tarde de Agosto de 1947. La simpática y hospitalaria mujer que cuida a diario de la plaza, nos mostró la camilla donde fue depositado el cuerpo herido de Manolete, los aparatajes de oxígeno, de anestesia, la dependencia interior con seis o siete camas donde los toreros pasaban el postoperatorio inmediato antes de ser evacuados al hospital de referencia. Manolete no murió ahí. Murió la madrugada del 28 al 29 de Agosto de 1947 en el hospital de Los Marqueses de Linares, cuyas enfermeras eran monjas. Salí impactado de esa vieja y trágica enfermería. Olía a torero. Imaginé el cuerpo de Manolete tendido sobre aquella camilla. Indefenso, en manos de Dios y del destino. Más sólo y triste que nunca esperando a la muerte que no tardaría en llegar. Guardaré esta visita y su significado emocional en mí durante el resto de mis días. Por mi corta edad nunca pude ver a Manolete torear en una plaza. Al haber estado en Linares y haber pisado el mismo ruedo que él pisó por última vez me sentí un poco más cerca de él. Quizá sea descabellado mi pensamiento. Pero es así. Esa plaza tiene mucho de Manolete. Y estoy seguro que una parte de su alma siempre está allí. Después de la comida y posterior tertulia taurina -durante la cual se le hizo entrega al ganadero de Garzón Valdenebro del premio al toro más bravo lidiado en la pasada feria de Agosto de Iniesta en el restaurante La Mezquita de Guarromán-, nos encaminamos hacia la ganadería de don Íñigo Garzón, a pocos kilómetros de Linares. Muy amablemente, el ganadero nos enseñó sus instalaciones a campo abierto. Vimos las camadas de toros corretear por sus cercados y como colofón asistimos a un tentadero de vacas. Una fue lidiada por José Antonio Iniesta, matador de toros retirado de la misma localidad conquense, y otra por José Manuel Prieto, matador retirado también de Iniesta. Las vacas salieron aceptables y los toreros nos hicieron disfrutar de lo lindo. Ignoro si fueron aprobadas por el ganadero. A razón de la felicidad que mostró en su rostro aseguraría que sí. Un grupo de aficionados se tiró al ruedo al acabar la tienta de la segunda vaca e hicieron reir y pasar otro buen rato al personal que allí nos encontrábamos. Alrededor de las ocho de la tarde montamos de nuevo al autobús de regreso a casa con la sensación de haber "echao" un buen día taurino. Ya de noche y en pleno viaje, en mi mente seguía Manolete y su tragedia. Veía la sangre recorriendo su muslo partido y cayendo sobre el albero que unas horas antes había pisado con mis propios pies.

jueves, 24 de marzo de 2011

El toro de las figuras

Una de las ferias taurinas más importantes de la temporada ha llegado a su fín. Valencia terminó el Domingo pasado y ha dejado algunos interrogantes que se repiten feria tras feria. Principalmente uno; el toro. En la feria de Fallas han salido dos tipos de toros claramente distintos. El toro de las figuras y el toro del resto de las corridas del serial. Esto es así y hay que decirlo. Hace unos días, en un progama de radio, escuché con atención una entrevista que le hicieron al empresario -o, como a él le gusta que le llamen, "promotor de arte"-de Valencia, Simón Casas. Le preguntaban precisamente por este tema y él decía que en ese asunto él estaba atado de manos y pies. Él, dijo, compraba un tipo de toro para una plaza de primera, con el mínimo de peso y trapío que merece Valencia. Las figuras, a través de sus veedores, recomiendan el toro que quiere y él lo compra. Pero la autoridad competente -digase veterinarios y presidentes- son los responsables de que si ese toro que han llevado las figuras no es apto por pequeño y justo de trapío, su obligación es no aprobarlo. Con esta alegación el empresario se desquita y cede la responsabilidad a otros. No digo que lleve razón, pero la verdad la posee a medias. No es suficiente que el toro tenga el mínimo de kilos como para que se lidie en una plaza de primera categoría (460 kilos). Ni que tenga el mínimo de edad. El toro de primera tiene que tener algo más. Hechuras, caja, trapío, cara, presencia... Es triste pero es así. Estamos en manos de una autoridad adulterada, muchas veces influenciada por la gente del toro. Un veterinario o un presidente no se deben dejar amedrentar ni manipular ni siquiera por el entorno de una figura. Puedes tener trescientos veedores que te elijan los toros más cómodos de tu ganadería predilecta. Si esos toros, cuando llegan a la plaza, no dan el mínimo de presencia, no se deben aprobar. En esta recién terminada feria de Fallas esto se ha visto muy claro. Los días en los que han toreado las figuras han salido toros chicos, con poco trapío y que no asustaban a nadie. Mal. Muy mal. El resto de las corridas con toreros de "mitad de tabla", ha salido el toro serio y con carbón. Lamentablemente esto pasa en casi todas las ferias de España, exceptuando la sagrada feria de San Isidro de Madrid, Bilbao, Pamplona y Sevilla, esta última con matices algunas veces. Algunas ganaderías que antes eran predilctas de las figuras, como Fuente Ymbro (que es de lo poco de procedencia Domecq que tiene picante y dificultad) y Alcurrucén, por poner un ejemplo, ahora resulta que no las quieren ver ni en pintura, ya que tienen algo más de bravura y presencia que las de Domecq, Cuvillo, Victoriano de Río, etc... El público debe protestar y cantar esta injusticia. Y lo hace. Lo que pasa es que el tirón que tienen las figuras es muy grande y en muchas ocasiones tenemos que tragar con toros infumables si queremos ver a los Morante, Manzanares, Juli, José Tomás, etc. Desde dentro se están cargando la autenticidad de un espectáculo sensacional. Un espectáculo en el que el toro y su presencia es la fuente principal de emoción. Y sin toro no hay nada.

domingo, 20 de marzo de 2011

Valencia, última de Fallas. Alberto Aguilar tira la puerta de una patada

Emoción. Pelos de punta. Los de abajo de corbata. Eso es lo que me ha transmitido esta tarde Alberto Aguilar. Sin duda, ha pegado un puñetazo en la mesa esta tarde. Con raza, con valor, asentado, toreando muy bién. Porque este chaval sabe torear. Ya lo demostró hace siete u ocho años de novillero, en cuya época tuvo muy buén ambiente. Después se perdió en la vorágine del anonimato. Un día hizo las maletas y se fue a Francia a partirse la cara y jugarse los muslos con los corridones de toros que por aquellos lares se lidian. Simón Casas lo repescó y vió en él una figura en potencia. Y en ese camino está. Lo puede conseguir si cada tarde sale con la disposición de hoy. Escuchó una ovación en su primero, toro noble de Adolfo venido a menos. Asentado, le toreó como pocos torean a este tipo de encaste. No había para más. Con el sexto, encastado y con carbón estuvo sensacional. Quieto, tragando paquete y toreando bién. Muy bién. Casi al final de la faena, el toro le tiró una cornada en la espinilla izquierda que le causó una fuerte hemorragia. Sacando su casta torera, aguantó como un jabato y mató de pinchazo y estocada. Recibió una merecida oreja, ya que el toro no era nada fácil y había que estar ahí. A otro seguro que le habría durado un suspiro. A mí, particularmente me ha dejado con ganas de volver a verle cuanto antes. Rafaelillo no tuvo suerte con sus oponentes. Con su primero, complicado y mansurrón, anduvo voluntarioso. El cuarto, flojo y descastado, hubo de matarlo al poco de comenzar la faena ya que no se tenía en pié. Escuchó silencio en ambos. El otro triunfador de la tarde ha sido Tomás Sánchez, que a pesar de lo poco que torea se mostró firme y seguro con los mejores toros de la tarde. Suyo fue el mejor lote y gracias a eso cortó la oreja del segundo. En el quinto escuchó palmas después de una labor decidida. Sufrió una voltereta sin consecuencias. Habrá que seguir esperando a este torero. Ojalá tenga suerte. La corrida de Adolfo Martín ha tenido el denominador común de la falta de fuerzas y de fondo. Los mejores, el segundo y quinto que fueron más bravos y encastados. El sexto fue complicado en el tramo final de la faena de muleta. Excelente la presentación y las hechuras de los Adolfos, algunos de los cuales recibieron sonoras ovaciones de salida. Buena temperatura y media plaza. Se acabó la feria de Fallas 2011. En mi retina se quedan Manzanares, algunas cositas de Morante, el Juli con el buén tercero de Victoriano del Río, el buen toreo de Leandro, la sensacional actuación de Perera, la sorpresa de Alberto Aguilar, la corrida de Fuente Ymbro y del Capea, el cuarto de la corrida de Jandilla y el quinto y sexto de Alcurrucén. Bastantes cosas importantes a tener en cuenta.

sábado, 19 de marzo de 2011

Valencia, 8ª de Fallas. Uno de siete.

Mala. Muy mala la corrida de Las Ramblas que se ha lidiado hoy en Valencia. A excepción del noble y encastado sexto, el resto ha sido un petardo. Toros sin clase, sin casta, flojos, feos en su mayoría (sobretodo el sobrero que salió al devolver el inválido tercero), mansos y sin hechuras de toros bravos. Así no pueden embestir. Sin hechuras no se pueden tomar los engaños por abajo y con recorrido. Juan Mora y Enrique Ponce se estrellaron contra una corrida sin fundamento. Hicieron lo que pudieron y gracias. Fueron silenciados en sus lotes. A Ponce le tocaron las palmas en el segundo por intentarlo por lo menos. El diestro de Chiva se va de vacío este año. El pasado fue duramente criticado por su mala elección de ganaderías -recordemos el fiasco de Juan Pedro en el 2010-. Este 2011 se había apuntado a dos teóricas buenas ganaderías (Victoriano del Río y Las Ramblas) y tampoco ha habido suerte. No le culpo. Dios me libre. Eso es mala suerte. Tan sólo le culpo de meter demasiado el pico de la muleta y de seguir toreando tan despegado. Con su veteranía y experiencia, esto debería haberlo solucionado ya. Pero claro, en Valencia se le perdona todo. Castella estuvo voluntarioso con el manso y flojo tercero y bién, muy bién con el excelente sexto. A diferencia de sus hermanos -que cantaron su mansedumbre desde la salida-, este se movió, humilló, se desplazó bién y tuvo casta. Sebastián estuvo por encima de él y si llega a matarlo de una estocada entera le habrían pedido las dos orejas. En vez de entera fue media en lo alto y un golpe de verduguillo. Demostró que este año viene también con el puñal entre los dientes y que va a dar guerra. Mucha guerra. Muy descastada la corrida de Daniel Martinez hoy. No nos lo esperábamos, más si cabe cuando todos sabemos que esta ganadería es casi siempre sinónimo de éxito. Hoy no ha sido así. Ahora toca analizar las causas y corregir el error, aunque en esto de los toros uno no sabe muchas veces ni por dónde sale el sol.

Valencia, 7ª de Fallas. Perera sigue en Perera

Había expectación. Mucha expectación por ver la vuelta de Perera a los ruedos españoles después de la grave lesión y posterior operación de columna por causa de una dichosa e inoportuna hernia discal, la cual lo mantuvo fuera de juego durante la última parte de la temporada pasada y casi todo el invierno. Ya dejó muy buenas sensaciones en América. Ayer, en Valencia, volvió a recordarnos que sigue en el mismo sitio de siempre, aún más firme si cabe y que este año va a seguir estando ahí, en los primeros puestos del escalafón. Pudo cortar dos orejas en cada toro, pero debido al fallo a espadas se quedaron en una en cada uno. Estuvo eléctrico, sereno, templado, quieto. Sobretodo quieto. Apenas movió las zapatillas del albero. Nos heló la sangre cuando acortó los terrenos y se metió entre los pitones, faceta que siempre cultiva con gran perfección y que nos recuerda al mejor Paco Ojeda. Con el quinto, mucho más exigente que el segundo, volvió a tirar de valor seco y volvió a ponernos el corazón en un puño. Tenía las dos orejas cortadas y volvió a pinchar. Maldita sea. Me encantó Perera ayer. Por su valor, su plasticidad, su serenidad. Sin duda es uno de los cuatro o cinco toreros mejores que hay hoy en día y si esta temporada no tiene ningún contratiempo como ya lo tuvo el pasado año, va a estar ahí arriba. Como lo ha estado estos últimos años. Salió por la puerta grande junto a El Cid, que también cortó una oreja de cada enemigo. Manuel Jesús se encontró con dos buenos toros de El Capea, nobles y con transmisión. Manejó muy bién la mano izquierda -como de costumbre-, y dejó claro que su recuperación es un hecho y que este año va a estar en figura, como es normal en él. Lo siento por aquellos que lo habían enterrado ya. Esos no saben que algunos toreros, sobretodo aquellos a los que le sobra la casta y la vergüenza torera, suelen resucitar de entre los muertos. Y El Cid es uno de ellos. Cayetano no tuvo opciones. Su primero se partió el pitón derecho nada más empezar la faena de muleta y ahí se acabó todo. Se puso por el izquierdo pero nada de nada. El toro no fue como sus hermanos. Mató con la mano izquierda en un gesto de vergüenza torera. Con el sexto bis, de Zalduendo -que salió por el devuelto del hierro titular-, tampoco tuvo oportunidad. Complicado y pegando cabezazos, lo pasaportó pronto. Escuchó silencio y silencio. Buena corrida la que mandó Pedro Gutierrez Moya "El niño de la capea" con el hierro de San Mateo y San Pelayo. De los cinco que se lidiaron, excepto el tercero que tuvo menos clase, y el sexto que fue devuelto por flojo, el resto fueron un derroche de calidad. Sobretodo el cuarto. ¡Qué gran toro! Noble, con raza y humillando. En tarde agradable, la plaza registró una excelente entrada; casi lleno.

viernes, 18 de marzo de 2011

Valencia, 6ª de Fallas. Manzanares para el tiempo...

Ayer jueves tuve la suerte de presenciar en el tendido 5 de la plaza de toros de Valencia la que probablemente sea una de las faenas de la temporada. Fui convencido y lleno de esperanzas a ver a dos de los tres toreros que más me gustan y que más admiro; Morante y Manzanares -el otro es José Tomás-. Y lo que ví fue un derroche de arte y torería en cada uno. Morante estuvo muy bién con el noble pero justito de raza primero. Toreó sensacional con el capote, a la verónica y por chicuelinas, soltando en cada lance el aroma inconfundible de su arte. Con la muleta hizo una faena maciza y asentada por ambos pitones, con muletazos de gran calidad. Se fue pronto a por la espada ya que el de Núñez del Cuvillo se apagó rápido. Fue ovacionado. Con el cuarto apenas tuvo opciones. Toro sin clase y muy suelto, se le lidió muy mal en los primeros tercios. En el caballo se le pegó con saña y ahí acabó el toro. Con la muleta a Morante le duró un suspiro. Lo probó por ambos pitones, enseñó al público el pésimo material que tenía enfrente, se dobló con él y lo mató mal. Muy mal. Escucho pitos, más por la mala manera de matar al toro que por otra cosa. Porque si le pitaron por su labor con el manso cuarto, he de decir que la gente no supo ver el toro. Al torero hay que medirle según el toro que tenga delante. Y Morante no tuvo toro. Así que los pitos con que el público le obsequió en el cuarto eran infundados y demostraron que en Valencia, a pesar de ser una plaza de primera categoría, hay mucho "indocumentao" y mucho mal aficionao, o mejor dicho, mucho poco entendido en tema taurino. Daniel Luque (silencio y ovación) estuvo voluntarioso con el tercero, un sosito que se acabó pronto. Con el sexto, que le duró más, estuvo muy seguro y muy en su sitio. Me gustó la actuación del torero de Gerena que demostró que se encuentra en un gran momento. Con el capote y a la verónica dejó lances de gran categoría. La verdad es que a Daniel le vuela muy bién el capote. Y de Manzanares, ¿qué puedo decir? Pues que estuvo sencillamente colosal. Cortó la oreja del buen segundo, toro con clase, que permitió al de Alicante estar muy bién con él. Lo mató de un gran "puñetazo" con la espada en todo lo alto haciendo que el toro cayera rodao a los diez o doce segundos. Pero lo gordo vino en el quinto. Para mí el mejor toro de la corrida. José Mari se fue hacia él y ahí se paró la tarde. Se detuvo el tiempo. En cada muletazo subía el nivel de hipnosis de la gente. Manzanares hipnotizó al toro y a toda la gente que estabamos allí. Hizo una faena templada, sin un puñetero tirón al toro. Muletazos profundos, cadenciosos, con un empaque y una expresión artística sin igual. Por momentos creí estar viendo una mezcla perfecta entre el mejor Antonio Ordoñez y el mejor Manzanares padre. Y el secreto estuvo ahí. En la suavidad. Si José Mari le hubiera dado un tirón o un movimiento brusco de muleta al toro, se lo habría cargado. Y no fue así. Se fue a por la espada y pinchó al intentar matar al toro a recibir. En mi opinión se equivocó al elegir esta suerte. Volvió a intentarlo y se volvió a equivocar. Las orejas se habían esfumado y me jodió mucho. Manzanares no suele pinchar ni un toro y ayer pincho a uno al que le tenía las orejas cortadas. No obstante, la faena quedó ahí. Y eso es lo importante. Creo que no me equivocaré si digo que la faena de José Mari al quinto de la tarde de ayer va a ser la mejor de todo el serial de Fallas -y eso que aún quedan unas cuantas corridas por celebrarse-. El de Alicante dejó su aroma. Ese aroma del arte y el gusto que se pega en nuestra ropa y en nuestra mente y que tarda mucho, mucho tiempo en irse.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Valencia, 5ª de Fallas. La mejor de lo que va de feria.

Interesantísima corrida la que hemos visto hoy en Valencia. Ricardo Gallardo, ganadero de Fuente Ymbro ha mandado hoy al coso de la calle de Játiva seis toros muy bién presentados, de buenas hechuras y con juego distinto cada uno de ellos (de hecho cada uno procedía de un semental distinto). Los peores, con diferencia, el primero y el cuarto. Este último, que fue peligroso, le propinó una seria voltereta a Curro Díaz al entrar a matar que nos hizo temer lo peor por la posición del cuerpo en la caída. El torero de Linares cayó de cabeza y se dobló el cuello de una forma muy fea. Por suerte no pasó nada. El segundo y tercer toro fueron los mejores con diferencia. Con nobleza, recorrido y casta. Quinto y sexto fueron manejables sin llegar a tener la calidad del segundo y tercero. Este último más bién fue toro de público. Excepto el lote de Curro Díaz, todos los toros fueron de menos a más, acabando las faenas con sus fuerzas casi íntegras y con empuje al embestir. En mi opinión, se deberían haber cortado unas dos o tres orejas más. Pero entre el fallo a espadas de los toreros y la falta de acople, solo se obtuvo un trofeo que cortó Matías Tejela al quinto. Tarde fría y desapacible, la plaza registró media entrada justita. Curro Díaz (ovación con saludos en los dos), Matías Tejela (silencio tras aviso y oreja tras aviso) y Rubén Pinar (ovación con saludos y ovación tras aviso).

Valencia, 4ª de Fallas... Y Leandro nos puso de acuerdo...

Extraordinario. Torerísimo. Sensacional. Leandro por fín mató un toro a la primera, pese a que tuvo que dar un golpe de descabello, después de cuajar una gran faena al sexto toro de la tarde. Volvió a salir ese torero que lleva dentro. Ese torero que rezuma torería por los cuatro costados. Ese torero fino castellano. Me encantó. Desde hace tiempo vengo siguiendo a este torero porque sé que en él se reúnen unas cuantas cualidades que no muchos matadores del escalafón tienen. Tiene estilo, es fino, desborda torería, torea bién con el capote y con la muleta, posee un gran sentido de la estética, torea francamente bién con la mano izquierda, etc, etc, etc. El único punto negro que tiene es la espada. No suele matar bién. Ayer, a ese buen sexto lo mató de una estocada entera y un descabello. Y creérme si os digo que pegué un salto de alegría en el sofá al ver cómo la espada se hundía entera muy cerca del hoyo de las agujas. Esperemos que la racha siga y que la espada continúe afilada en las próximas ocasiones. No tengo duda de que estamos ante una posible futura figura del toreo. Con el deslucido tercero no tuvo opción. Aun así dejó ver su clase en pequeños detalles de toreo grande. Su resultado fue de silencio tras aviso y oreja tras aviso. Juan Bautista (silencio y oreja) estuvo como pudo y le dejó el deslucido segundo y bién en el quinto, que junto al sexto y al primero fueron los toros más potables del encierro de Alcurrucén. Al igual que a Bautista en el segundo, el viento también molestó y mucho a Miguel Abellán en el primero. Este fue un toro que tuvo cositas buenas pues se desplazaba con nobleza y tenía transmisión y raza. Miguel consiguió unos pocos muletazos de mérito en el tercio y cuando vió que el viento podía más que su muleta se fué a por la espada. Su resultado fué de silencio tras aviso en ambos. A pesar del pobre resultado que optuvo he de decir que me encantó cómo estuvo el torero madrileño. Serio, seguro, maduro, muy maduro. Muy en torero. La verdad es que se nota su veteranía. Mucho más de un par de años para acá. Estoy seguro que tarde o temprano terminará ratificando el excelente momento por el que atraviesa. Los toros de Alcurrucén estuvieron bién presentados y tuvieron juego dispar. Los mejores el quinto y sexto. Noble y con transmisión el primero. El resto mansos y deslucidos. Media plaza de público. Viento en los dos primeros toros.

martes, 15 de marzo de 2011

Valencia, 3ª de Fallas. Dos muy puestos y uno muy verde

Con un cuarto de plaza y frío, mucho frío, se lidiaron ayer Lunes seis novillos de Javier Molina, deslucidos, vulgares y sin clase ninguna. El único que medio se dejó fué el cuarto de la tarde, pero tampoco fue de tirar cohetes. Thomas Dufau (ovación y oreja), Juan del Álamo (oreja y ovación tras aviso) y Jesús Duque (aplausos tras aviso y oreja tras aviso). De la novillada en sí me quedo con Thomas Dufau. Este chaval está muy puesto y se cae ya de maduro. Me gustaron sus formas, su querer hacer todo bién y con gusto, su buen concepto del toreo. Tiene valor y lo que es más importante; torería. Puede llegar a ser algo en esto si continúa por esa línea. Dentro de poco tomará la alternativa en Mont de Marsan, su tierra. Y le esperaremos porque creo sinceramente que merece la pena esperarle. Ojalá no se tuerza. No lo parece. Juan del Álamo también demostró que tiene el sitio cogido y que ya está más que preparado para tomar la alternativa. Esta será el 25 de Julio en la plaza de toros de Santander. A partir de ahí solo Dios sabe que será de su carrera. No tiene mala pinta. Sabe torear. Tiene valor. Templa bién. Me gustó. No tanto como Dufau pero me gustó. Jesús Duque, que es de Requena, está muy verde. Muy agarrotado con el capote, se vió muy claro que no estaba para torear en una plaza de primera como Valencia. Estas cosas hay que hacérselas ver y los encargados de llevar la carrera de este chico (Alipio Pérez Tabernero y Alfredo Rodrigo) tienen que tener paciencia si no quieren destrozar antes de tiempo a este torero. Con la muleta se le vió algo mejor, algo más suelto. Pero con carencias. Además, sus oponentes no estaban muy por la labor de contribuir al éxito. Cortó una oreja, más por el paisanaje que por otra cosa. Cuidado porque a muchos toreros se los han cargado por mucho menos que esto. Y no han vuelto a levantar cabeza. En el toreo, como en la vida, hay que ir sin prisa pero sin pausa.

lunes, 14 de marzo de 2011

Valencia, 2ª de Fallas. Decepcionantes Jandillas

Con tarde agradable y tres cuartos de entrada, se han lidiado esta tarde en Valencia seis toros de Jandilla -el sexto con el hierro de Vistahermosa-, descastados y sosos en general excepto el noble cuarto. Toro de gran clase, le faltó un puntito más de raza y codicia para ser de bandera. Al final se apagó un poco. Rivera Ordoñez "Paquirri" (silencio y oreja), El Fandi (silencio y oreja) y Alejandro Talavante (silencio y silencio tras dos avisos). De la tarde destaco el cuarto toro que fue muy noble y tomó los engaños con clase, -hay que ver con qué poco nos conformamos y con qué poco alzamos el grito al cielo-. De Paquirri y Fandi poco que decir puesto que ninguno es de mi devoción. Estuvieron como suelen estar en casi todas las plazas. A Talavante le sigo esperando. Cada día le veo mejor. Más asentado y con algo más de sentido del temple. Con la espada sigue siendo una calamidad. Para mí él era el aliciente de la tarde. Y en cierto modo no me decepcionó. Lo que sí me decepcionó fue el encierro que mandó Borja Domecq a excepción de ese buen cuarto. ¿Dónde está la casta? ¿Dónde las fuerzas? ¿Y la codicia? Me conformaré con decir que por lo menos estaban mejor presentados que los de ayer. Pero sin pasarse tampoco. ¡Ay Domecq Domecq!...

sábado, 12 de marzo de 2011

Valencia, 1ª de Fallas. El tercero salva el petardo de Victoriano del Río

Tarde soporífera la que hemos vivido esta tarde en Valencia. Sobre el papel, corrida de expectación. Como casi siempre en estos casos, corrida de decepción. Toros de Victoriano del Río. Flojos, sin casta y vulgares en general. El sexto peligroso, sobretodo por el pitón izquierdo. El mejor sin duda el tercero. Bravo, con clase, encastado y humillando siempre. Un gran toro. El único que ha valido en toda la tarde. Como éste deberían haber sido todos, más si cabe viniendo de Victoriano. Algunos impresentables para una plaza de primera categoría, como el manso quinto que a mitad de faena se echó y hubo que apuntillarlo. Enrique Ponce estuvo bién con el sosito pero noble primero (ovación con saludos tras leve petición). Con el cuarto no tuvo opciones (palmas). Vicente Barrera -que se despedía de Valencia, aunque luego dijo que quiere volver en Julio-, tampoco tuvo material para el triunfo.(Silencio y silencio). Regaló el séptimo toro, de Zalduendo, que fue noblote y soso (oreja). El Juli cortó la oreja del extraordinario tercero, que pudieron ser dos si mata a la primera. Con el sexto, que fue manso y peligroso, estuvo hecho un tío. Con ganas y mucho valor aguantó las miradas y las coladas de un toro que sinceramente no merecía tal esfuerzo. Perdió una oreja por el repetido fallo con el descabello (ovación). Decepcionante corrida la de hoy en Valencia. Polémica por el regalo del séptimo toro por parte de Vicente Barrera. En mi opinión, ese toro no debería haber saltado al ruedo. Los toros de regalo suelen ser en América y en los festivales. Nunca en una plaza de primera categoría. Con esto se corre el riesgo de que se desvirtúe el espectáculo si otros toreros copian lo que se ha hecho esta tarde en Valencia. Espero que no vuelva a ocurrir, aunque sólo sea por sentido común. Y si con esto no es suficiente, por lo menos por tradición y respeto.

jueves, 10 de marzo de 2011

José Tomás ya torea en el campo




Esta semana, la prensa se ha hecho eco de una noticia importantísima para el mundo de los toros. Al parecer, José Tomás se ha probado tentando un par de vacas (dicen que con fundas en los pitones) en dos tentaderos. Según su médico personal, Rogelio Perez Cano, el resultado ha sido muy satisfactorio aunque la cosa todavía va lenta y no se puede hablar a ciencia cierta de cuándo será la tan esperada reaparición del torero de Galapagar. Ha sido la primera vez que se ponía delante de un animal desde aquel terrible percance en Aguascalientes en Abril del pasado año. El médico ha aclarado también que dichos tentaderos han sido programados como complemento a la rehabilitación de la pierna izquierda del torero, que por otra parte está sensacional. De momento quieren esperar un poco tiempo más y probar a matar un toro para comprobar que José Tomás responde bién a la lidia y que todo está como antes del percance. Sólo en ese momento, aclaró el médico, se hablará seriamente de reaparición. Por otra parte, según se ha informado en algunos portales taurinos, el diestro ya ha mandado ver corridas de Cuvillo, Jandilla, Garcigrande, El Pilar y algunas más. Badajoz, Linares, Almería, Barcelona, El Puerto, Málaga e incluso Bilbao suenan como posibles en la agenda de futuras corridas del diestro madrileño. De hecho, algunas ferias están dejando un hueco por completar en sus carteles por si se diera el caso de que José Tomás pudiera estar en dichas ferias. Los empresarios a buén seguro se están encomendando a Dios y a todos los santos para que vuelva cuanto antes. Y es que ya se sabe que la presencia del torero de Galapagar en las ferias es sinónimo de rentabilidad y carteles de "no hay billetes", por muy caro que esté su caché. Que se recupere pronto y bién. Sólo así podrá volver a pisar el albero con todas las garantías para hacer disfrutar a los aficionados y lo que es más importante, para disfrutar él mismo.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Encastes legendarios en extinción

Vivimos tiempos modernos. No cabe duda. Y parece que esa modernidad también ha afectado a la fiesta de los toros. Cada día se rompe más con lo añejo y eso se deja notar, sobretodo en un espectáculo como el nuestro. El toro está perdiendo sus señas de identidad. El monoencaste está acaparando los principales puestos en el escalafón ganadero. Hoy en día, el 90% de todo lo que se lidia es de procedencia Parladé. Esta es una rama derivada de una de las castas fundacionales del toro de lidia: la casta Vistahermosa, la cual, junto a sus otras subdivisiones (Saltillo, Murube-Urquijo y Santa Coloma) monopoliza el toreo actual. De la rama Parladé sale el tan presente hoy en día encaste Domecq, el Núñez y el Atanasio, tres vías principales para entender el mundo del toro en la actualidad. Aunque gran parte de los toros que se lidian a día de hoy son de procedencia Domecq, lo correcto sería decir que proceden de Parladé, que es su tronco originario. Pero la realidad es la que es y la descendencia de los Domecq es amplia y variada. Las figuras del toreo ya sólo reclaman ganaderías de procedencia Domecq, y hacen guiños a lo que no provenga de ahí. La procedencia Núñez cada vez se ve menos, Saltillo y Santa Coloma a cuentagotas y Atanasio está al borde del precipicio. Precisamente, hace unos días se anunció la desaparición de los míticos "patas blancas" de Sánchez Cobaleda, emblemática ganadería del encaste fundacional Vega-Villar. Una pena. Los problemas y las trabas veterinarias, unidos a una situación administrativa imposible han dado al traste con tan peculiar ganadería. Tampoco se ha salvado de la quema otras vacadas importantes, como la de Terrubias, encaste Santa Coloma, y gran parte del ganado de José Manuel Sánchez (Murube y El Sierro). Asímismo, los toros y vacas de Atanasio Fernández, que han sido fuente de sangre brava para la creación de muchas ganaderías actuales, están al borde de la desaparición. La crisis económica, la falta de casta y la predilección de las figuras por otros encastes "más comerciales" han dado al traste con tan legendario nombre. Sinceramente, la cosa no pinta bién. Si nadie lo remedia, seguirán desapareciendo más y más ganaderías al son de una impropia y salvaje selección natural que están imponiendo las gentes que hoy en día mandan en el mundo de los toros. Hoy predomina el toro dulzón, el que no da problemas y casi siempre está justo de casta. Es el más cómodo para las figuras. Pero los aficionados queremos ver el toro de verdad. Ese que embiste bién y que tiene raza. El que pide el carnet a los toreros. Por suerte aún nos quedan algunas ganaderías que mantienen como razón de ser esta característica principal que es la casta. Esperemos por el bien de la fiesta que esa selección natural a la que antes hice referencia no se cargue lo poco auténtico que queda.

viernes, 4 de marzo de 2011

Sergio Aguilar

Llevo dias pensando en escribir sobre Sergio Aguilar. Sinceramente, me duele este torero. Me duele la injusticia que se está cometiendo con él. Sin duda es uno de los toreros que más admiro a día de hoy. Atesora una gran calidad y una toreria fuera de lo común. Su valor seco y sereno es un factor puesto al servicio del toreo bueno. Ese toreo puro que se ve tan poco hoy en día en los que osan ponerse el traje de luces. Siempre con el medio pecho por delante, la muleta adelantada, los toros a la cadera. De arriba a abajo y de delante hacia atrás. Como ha sido siempre el toreo. No molesta. No es cansino cuando no hay que serlo. Su muñeca izquierda rota bañada en oro -hay que ver lo bién y lo puro que torea con la mano izquierda- . A veces me da la impresión de que no lo quieren ver. De que las figuras le temen porque saben que si algún día tiene un éxito rotundo en una plaza importante, más de uno se va a tener que esconder. En su corta pero intensa carrera como matador de toros ha tenido altibajos. Varios cambios de apoderamiento. Los toros le han pegado cornadas, y muchas, como las sufridas el año pasado en la plaza de toros de Bilbao por un toro de Alcurrucén, una de las cuales casi le arranca la cabeza. Esta temporada que empieza ha cambiado de apoderado. Se trata del empresario lorquino Juan Reverte, el cual ha venido a sustituir al anterior encargado de su carrera, Mateo Carreño. A ver si con este nuevo mentor puede meter la cabeza el circuito de figuras, cosa que es dificil y deja de matar esos corridones de toros, normalmente de ganaderías consideradas duras. Creo que este tipo de toro que últimamente está matando no beneficia a su toreo, más fino y enclasado que la habitual batalla de gladiadores que tiene que desplegar para dominar un tipo de toro que la mayoría de las veces es indomable. Torero de la factoría de Antonio Corbacho, -que entre otros ha llevado y aleccionado a José Tomás, Alejandro Talavante y actualmente al mejicano Arturo Macías- . Y creerme si os digo que eso ya es por sí solo una garantía de éxito. Ojalá que este sea su año y que con él se reivindique lo que siempre pedimos los aficionados en los toreros y que cada vez se ve menos: el toreo eterno.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Canal Plus Toros

Los aficionados estamos de enhorabuena. El próximo 9 de Marzo comienza la emisión ininterrumpida de Canal Plus Toros, un canal que la plataforma Digital Plus ha creado exclusivamente para el gozo y disfrute de nuestra fiesta nacional. Yo, particularmente es algo que venía deseando desde hacía mucho tiempo, pero llegué a pensar que nunca se haría realidad. Es de agradecer que con los tiempos de crisis que corren, una empresa privada asuma el riesgo de poner un canal dedicado las 24 horas del día al mundo taurino. Y más si cabe conforme está hoy en día el asunto taurino. Ya sabeis que la corriente actual de antitaurinismo que estamos sufriendo desde todas las esferas -incluso la política-, y la crisis económica que nos azota, está castigando sobremanera el desarrollo de muchas ferias taurinas. Por ello es de agradecer este gesto de Digital Plus para con los aficionados. Se juegan mucho, eso está claro. No tengo ninguna duda de que saldrá bién. Además, la cuota mensual es poco menos que irrisoria -unos 15 euros al mes-. Desde aquí mi agradecimiento por tal apuesta. Eso sí, esperemos que el equipo que comanda Manuel Molés haga honor a la verdad y cuente las cosas como son. Que se hable alto y claro del toro, del torero y de las circunstancias que lo rodean. Y que si una cosa es de color blanco se diga tal cual. Sólo pedimos eso: rigor absoluto. Sólo así podremos hacerle un favor al ya maltrecho camino que lleva nuestra fiesta nacional. Entre todos podemos enderezar esto, pero sobretodo, los que lo cuentan en directo y en primera persona. Que no se pierda bajo ningún concepto lo que ha caracterizado siempre al mundo de los toros: la auténtica verdad de un espectáculo sin par.

martes, 1 de marzo de 2011

Vistalegre 2011

Recién terminada la feria de invierno de Vistalegre, toca hacer balance de la misma. De entrada y como consideración general, hay que decir que no ha acudido el público que se esperaba. ¿Por qué? Esa es la cuestión. El año pasado se puso como escusa la televisión. La plataforma de pago Digital + retransmitió los festejos y se le achacó la responsabilidad del poco público que asistió al coso del barrio de Carabanchel. Nada más lejos de la realidad. Cierto es que los carteles del año pasado no eran tan rematados como los de este año. Aún así, y pese al poco público del año anterior y al hecho de que la empresa se planteará seriamente la cebración de espectáculos en Vistalegre en este 2011, en esta edición se ha hecho un esfuerzo importante. Cinco figuras consolidadas y Juan Mora, que quiere volver a ser lo que fué y que va por el buen camino. Dos ganaderías de relumbrón -Garcigrande y Núñez del Cuvillo-. Madrid a tiro de piedra. Pues ni por esas. Lo que a mí particularmente me ha quedado claro es que en Madrid la gente va a los toros en mayoría en San Isidro, y todo lo que no sea San Isidro no cuenta. Incluso con carteles tan rematados como los de este fín de semana a tan sólo veinte minutos de Madrid capital. Sinceramente, es para pensárselo. El elevado precio de las entradas también pudo colaborar a la escasa afluencia de público. Otro punto a destacar ha sido la presentación de los toros. En general, baja. Toros terciaditos y cómodos. Con poca presencia. Punto negativo. Si empezamos con esas mal vamos. De los seis toreros actuantes, cinco salieron por la puerta grande. El único que se fue a pié fué Juan Mora. Dato que también nos dá una idea del tipo de público que acudió a los festejos. De los toros cabe destacar el extraordinario tercero de Garcigrande al que desorejó Talavante y el quinto y sexto de Cuvillo a los cuales cortaron dos orejas cada uno Morante y Cid. De lo demás nada destacable. Juan Mora estuvo bién y dejó entrever el extraordinario momento que atraviesa. Esta puede ser su temporada. Se le vió muy seguro y muy firme. Me gustó la buena disposición de Manzanares en su reaparición. Casi seis meses sin torear es mucho tiempo. Aún le falta para estar al máximo de sus posibilidades. Juli en su linea. Hay que joderse cómo está este torero. Y cómo torea de capa últimamente. Mece a los toros en vez de torear. Soberbio. Faenón de Talavante al tercero de Garcigrande. Dicen los entendidos que la mejor faena del serial junto con la de Morante al quinto de Cuvillo. El Cid, ascendiendo. Presiento que va a ser la temporada de su definitiva recuperación. Estuvo muy bien con el sexto. Y para acabar, tengo que hablar de "mí" Morante. Estuvo colosal con ese quinto de Cuvillo. Volvió a destapar el tarro de las esencias para mostrarnos su arte. Ese arte que nos mece y nos golpea con la suavidad de la brisa del viento. Fantástico. Dos orejas y puerta grande. De lío. Esperemos que en próximas ediciones el público se anime y acuda en masa. Porque eso, sólo eso, es lo que de verdad puede salvar una feria y la fiesta en general.

Muere el maestro Pepín Martín Vázquez

El sábado pasado moría en su ciudad natal el maestro sevillano Pepín Martín Vázquez. Originario del barrio de La Macarena, tenía 83 años. Sin duda ha sido uno de los toreros más importantes que ha dado la tauromaquia. No es raro que cuaquier torero al que se le pregunte hable bién de Pepín e incluso afirme que ha sido uno de los toreros más destacados que ha habido. Torero sevillano en el más puro significado de la palabra. A pesar de su corta carrera taurina, pues se retiró con tan sólo 26 años, cosechó importantes triunfos sobretodo en Madrid, Sevilla y Barcelona (donde tomó la alternativa en 1944). La terrible cogida que sufrió en Valdepeñas por un toro de Concha y Sierra el 8 de Agosto de 1947 -en la que curiosamente le hizo el quite Manolete, que veinte días después encontraría la muerte en Linares- fue el lastre que acabó por retirarle de los ruedos 6 años después. Hizo dos películas como actor; la recomendadísima "Currito de la Cruz" y otra que tuvo menos éxito llamada "El torero". Curiosamente y a pesar de ser considerado un torero de arte, nunca recibió la tan polémica medalla de las artes. Me sumo desde aquí a la petición de tantos y tantos aficionados para la concesión, desgraciadamente ya a título póstumo, de dicha medalla al torero sevillano. Y me sumo al dolor de la familia expresando desde aquí mi más sentido pésame por la pérdida. Seguro que Pepín habrá recibido a la muerte como hizo en su día con tantos toros: a pies juntos. Descanse en paz maestro.