martes, 22 de octubre de 2013

Un cuento chino...

A ver cómo te explico esto amigo. He pensado hacerlo en modo cuento para niños, no con la intención de infravalorarte ni menospreciar tu capacidad de entendimiento, Dios me libre. Decido hacerlo así porque lo que he de contarte es más propio de un cuento fantástico que de la realidad taurina que nos rodea, -inexistente por cierto-. Me santiguo. Que Dios reparta suerte. Vamos allá...
Erase una vez un grupo de toreros que estaban en desacuerdo con todos los taurinos y con todo lo que rodeaba al mundo del toro. Ellos, tan amigos todos y comandados por una cabeza bien visible que en ese momento -y ahora también- se creía el dueño de esta Fiesta, decidieron crear un grupo unido (jamás será vencido), al que tuvieron por gusto llamarle el G10. Durante el invierno de 2011 prepararon su estrategia de cara a la temporada del año siguiente. Todo iba a salir a la perfección. Entre otras cosas, -algunas positivas-, reivindicaban su derecho a negociar el destino de los dineros provenientes de su imagen en televisión. Con una agencia deportiva de asesoramiento integral en derechos de marketing, se montó todo un entramado para conseguir su fin tan ansiado. Pero aquello fracasó. Y lo hizo estrepitosamente. Varios de aquellos toreros se quedaron fuera de muchas ferias de relevancia (Valencia, Sevilla y Madrid) y de otros las empresas directamente pasaron olímpicamente. Todo por defender su postura. La mayoría de ellos, viendo la estocada en todo lo alto que se les venía encima decidieron abandonar el barco. Poco a poco. Con temple. Uno a uno. Sólo quedó el cerebro de la operación. Pero no se rindió. Su casta torera se lo impedía. Como en una película de suspense, fue tramando poco a poco un plan que vengara el fracaso de su proyecto anterior y puso su punto de mira en los taurinos que a parte de ser apoderados son también empresarios. Ellos tenían la culpa de todo y había que aniquilarlos. Así, la cabeza pensante fue invitando cortésmente uno a uno a aquellos amigos del antiguo grupo especial que no tenían apoderado independiente para que en un breve espacio de tiempo lo tuvieran. La unión haría “su” fuerza. Y los resultados no se han hecho esperar. Pero esto no es todo amigo. Ese grupo de toreros independientes pretende ir más allá. Precisamente con la escusa de su independencia y de su “tirón” en la taquilla -tirón relativo por cierto- quieren imponer una serie de cosas que hagan de la Tauromaquia su cortijo particular. Según mis informaciones, este grupo pretende oficializar la etiqueta “el toro debajo del brazo” en una serie de carteles mano a mano donde ellos van a actuar. Se de buena tinta que esto ya se hace en muchas corridas donde torean las figuras, pero al menos hasta este momento se hacía semi bajo manga. Ahora se quiere hacer “legalmente” y a la vista de todos. Vamos que poco menos que quieren llevar un carro enganchado a la furgoneta con los toros que van a lidiar determinadas tardes si no todas. Se pretende por otra parte también una modificación del reglamento taurino que permita que un torero novel de su predilección abra cartel. Eso de matar primero y cuarto no le gusta a más de uno y otros que por antigüedad ya se acercan a ello quieren allanarse el camino por si las moscas. Con el precedente reciente del lío por la apertura de cartel del festival de Sevilla del 12 de octubre pasado sinceramente no creo que los aficionados permitan tal capricho. A lo mejor los políticos sí. Pero los buenos cuentos tienen intriga y este lo tiene. Tápate con la sábana hasta la cabeza que aquí viene el terror de verdad: se quiere quitar la primera fila de las tablas del callejón de Las Ventas para que el toro parezca más grande y en consecuencia bajar así el trapío del toro de Madrid. No se si te lo he explicado bien. Vamos, que se quiere bajar a toda costa el volumen y la seriedad del toro y disimularlo con la eliminación de la primera fila de tablas del callejón. ¿Qué te parece? Inquietante ¿no? Pero el escarnio no termina ahí. Supuestamente se quiere borrar del mapa al periodista taurino de Canal Plus Manuel Molés por culpa de sus comentarios “hirientes” y poco propicios hacía algunos toreros de la cumbre y sustituirlo por uno del gusto y predilección de los que “llenan” las plazas y mandan en esto. Al parecer, el año pasado dos toreros importantes fueron a Canal Plus a pedir su cabeza y eso que dicho periodista nunca ha sido duro en sus valoraciones con las supuestas figuras del toreo. Creerme si os digo que aún hay algunos comunicadores y colaboradores mucho más condescendientes que el señor Molés. Todos los cuentos tienen un final y este no sabemos cómo acabará. Lo mismo hasta incluso acaban todos juntos siendo felices y comiendo perdices. Chicha para el banquete la hay y mucha. Reconozco que más que un cuento esto parece un chiste. O un cuento para no dormir. Incluso un cuento chino...

miércoles, 9 de octubre de 2013

Otoño 2013. Poco casi nada... Y un servidor "a pies juntos".

Suena el clarín. El cerrojo chirría. Se abre la puerta de cuadrillas. Piso la arena. Estoy nervioso sí. Lo admito. Tras el tercio de banderillas, mi amigo y paisano Leo Cortijo me espera en la raya del tercio para darme la alternativa en su particular plaza de toros Porelpitónderecho.com. La responsabilidad es máxima. Mi compromiso con la verdad también. Espero no faltarle nunca ni a uno ni a otro. Inauguro así hoy mi sección "A pies juntos" en este admirable portal taurino independiente comandado por mi paisano Leo. Gracias de todo corazón por confiar en este humilde aficionado. Y con tal motivo, me pongo mi vestido blanco y oro de aguja para hablar de lo más reciente y sonado en el ambito taurino: la Feria de Otoño de Madrid 2013. Para qué engañarnos. La Feria ha resultado decepcionante en líneas generales. Si ponemos en una balanza lo bueno y lo malo que ha sucedido estos días en Madrid, el lado negativo gana al positivo. Sí. Llámenme catastrofista. En cierto modo lo soy. Pero al pan pan y al vino vino. La Feria comenzó con una novillada bien presentada pero muy desigual de juego de El Ventorrillo que resultó ser decepcionante. Hubo poca raza y fuerza en general y en ella destacaron dos novillos por encima del resto: el cuarto que tuvo calidad y con el que Javier Jiménez estuvo por debajo y un sexto muy exigente con el que Juan Ortega estuvo digno.El novillero restante, Diego Fernández, que sustituía al herido Sergio Felipe, sorprendió por su temple y torería. Pero con eso no basta. El camino es mucho más largo que el simple echo de parase y componer la figura. En los tendidos hubo algo más de media plaza. Al día siguiente, con casi lleno, se lidió la esperada primera comparecencia de Iván Fandiño en Madrid. Todos los focos estaban posados en él y al fina la gente salió hablando de El Cid. La corrida de Victoriano del Río y Toros de Cortés, muy bien presentada, tuvo sólo dos toros con opciones: el tercero al que Fandiño le cortó una oreja a mi juicio merecida pero no de peso y el excelente cuarto, de nombre Verbenero que si bien es cierto que no fue bravo en el caballo sí que derrochó casta y calidad en la muleta de El Cid. El torero de Salteras compuso una extraordinaria sinfonía con el capote y al natural. Con la mano derecha me gustó menos puesto que en ocasiones escondió la pierna de salida al ligar los muletazos. El Cid estuvo sesnacional pero lejos del mejor Cid de hace ocho o diez años. Discrepo de los que dijeron que había vuelto aquel torero porque sencillamente no es cierto. Aquel toreaba con media muleta por el suelo y con un muletazo infinito, enganchado allí adelante y llevado muy detrás a la cadera. El Cid del pasado viernes compuso más que toreó, cuando con ese animal podía haber reventado el toreo. Como siempre en estas ocasiones, Manuel Jesús pinchó hasta hartarse y lo que podía haber sido dos orejas entre la locura y el clamor del público, se quedó en una vuelta al ruedo. Fandiño le cortó una oreja al manejable tercero y no tuvo opciones con el que hizo quinto. El toricantano Sebastián Ritter se estrelló con un lote infumable que sólo le permitió demostrar una vez más sus ganas y su enorme valor. Habrá que seguir atentos a él porque sencillamente no es uno más. De la corrida de El Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto (con tres cuartos del aforo lleno) hay poco que decir. Descastada y sin nada dentro con dos toros (2º y 4ª) complicados y con peligro sordo. Alberto Aguilar estuvo muy digno en cuanto a colocación y pureza y por encima de los tres toros que hubo de estoquear. Resaltable fue su actuación con el peligroso cuarto al que le tragó lo que no está escrito. Adame dio la cara y estuvo bien con el complicado segundo, al que llegó a sacar algún muletazo de mérito antes de ser cogido y metido para adentro con una fractura de peroné. Jiménez Fortes pasó sin pena ni gloria, llegando a aburrir a la gente por extender demasiado sus dos faenas. Cierto es que su lote no dio muchas opciones, pero cierto es también que no supo ver antes el buen pitón derecho de su primer toro. Un amigo me dijo al día siguiente que esta corrida en otra plaza se habría ido con varias orejas cortadas al desolladero. Puede ser. Pero el nivel de exigencia de Madrid es el más alto y ahí no vale el borrego noble y soso que sí vale en otras plazas de primera y segunda categoría. En Madrid, para que aquello emocione y prenda en el público, el toro se tiene que mover con casta, ya sea buena o mala. Si no ni caso. Bendita exigencia digo yo. Y la Feria concluyó con la esperadísima corrida de Adolfo Martín del domingo y la segunda comparecencia de Iván Fandiño. Por la mañana, en una conversación con Adolfo padre e hijo, ambos apostaban por "Escribiente" y "Baratero" (1º y 2º de la tarde). Pues ni por esas. Con un lleno rebosante en los tendidos, la corrida estuvo bien presentada pero resultó muy mansa y descastada y tan sólo el cuarto resultó noble pero también mansito. El mismo Adolfo hijo me lo reconoció al termino de la corrida con un gesto mitad tristeza mitad resignación. Y es que sólo le había gustado ese cuarto pero a medias y sin terminar de convencerle. Me agradó la sinceridad y el inconformismo del ganadero. Con ese toro cuarto, de nombre "Madroñito", Ferrera tejió una faena templada y verdadera, torera y desmayada. Obtuvo los muletazos de más mérito de la tarde poniendo a todo el mundo de acuerdo. Mató de pinchazo y estocada y a sus manos fue una oreja pedida mayoritariamente por el público pero que debió quedarse en fuerte ovación o como mucho en vuelta al ruedo. Javier Castaño no tuvo suerte con su lote pero aún así le vi desdibujado y por debajo de sus oponentes. Falto de energías. Cansado. Fandiño, el gran protagonista a priori de la Feria de Otoño 2013, se estrelló con dos toros de nulas opciones y poco pudo hacer. Lo mejor del día sin duda fue compartirlo con la Asociacion El Toro de Albacete y con amigos como Alejandro Martínez, Vicente Casañ, Antonio Barbero y los propios Adolfo Martín padre e hijo. Un placer haber disfrutado de un día de toros en Madrid en vuestra compañía. Con gente como vosotros uno no para de aprender. Y así concluyó el ciclo otoñal de este año, una Feria que prometía mucho y que al final se quedó en poco casi nada...

miércoles, 2 de octubre de 2013

El Otoño de Fandiño...




Ayer miércoles día 1 de octubre tuve la suerte de presenciar en la finca Cantinuevo de Fuentelencina (Guadalajara), la rueda de prensa y presentación oficial del spot que Iván Fandiño ha grabado para promocionar sus dos tardes en la Feria de Otoño de Madrid 2013. Fue un acto bonito y verdadero, como el toreo de Iván. Por si fuera poco, y antes de dicha rueda de prensa, el torero vasco-manchego mató dos toros a puerta cerrada como preparación a su doble compromiso en la capital de España. Un suceso por otra parte que no se repetía desde que Antoñete se anunciara dos tardes también en Madrid en el otoño de 1985. Todo un gesto de los que desgraciadamente carece el toreo en los tiempos actuales y que sólo toreros con el arrojo de Iván son capaces de hacer. Porque de lo que otros rehuyen, él lo afronta y hasta por partida doble. Si no quieres caldo toma dos tazas. Como decía, Iván mató dos toros a puerta cerrada, cada uno de una de las dos ganaderías que va a estoquear los próximos 4 y 6 de octubre en Madrid: Victoriano del Río y Adolfo Martín. (Por cierto, este último fue sensacional, sobre todo por el pitón izquierdo). Casualmente, ayer por la mañana estaba de paso por Guadalajara por temas laborales y, sabiendo lo que iba a suceder en Cantinuevo, me acerqué hasta allí con la curiosidad y el temor del que no las tiene todas consigo. No soy periodista. Tan sólo tengo un humilde blog de aficionado, más de opinión que de información. El acto de ayer en Cantinuevo estaba destinado a la prensa taurina pero tuve la enorme suerte de encontrarme nada más llegar con Rubén y Marisa (encargados de la sección de comunicación de Iván Fandiño) que no sólo me permitieron estar en el acto sino que encima me trataron de auténtico lujo. Millones de gracias de nuevo a los dos por permitirme vivir algo tan extraordinario. Iván es el torero de mi predilección en estos tiempos de mentiras e impurezas precisamente porque no cae en estas dos cualidades tan de moda en el toro hoy en día. Así que para mí lo de ayer fue un sueño. Todos los días no se tiene la suerte de ver a una verdadera figura del toreo tan de cerca, y mucho menos verle matar dos toros a puerta cerrada como parte de su preparación y entrenamiento. Por lo demás, el acto fue muy bonito. La finca Cantinuevo, de don Antonio González, era el marco perfecto para tal acto. Una amplia extensión llena de toros y caballos con una plaza de tientas cubierta bonita, coqueta y distinta. Allí se dieron cita periodistas taurinos de la talla de Íñigo Crespo, Lucas Perez, Sixto Naranjo o José Miguel Martín de Blas y ganaderos como Adolfo Martín y el propio Antonio González. Con Adolfo tuve la suerte de intercambiar unas palabras. Le ví muy responsabilizado y totalmente convencido de que la corrida del domingo va a embestir y va a proporcionar el éxito a los toreros. Tras estoquear Iván a los dos toros, se presentó el vídeo promocional  "El otoño de Fandiño" (un vídeo muy significativo de lo que ha sido la lucha de Iván hasta el día de hoy) y tras la proyección del mismo el torero contestó a las preguntas de los periodistas allí congregados. Un aperitivo regado con buen vino puso colofón a una mañana muy entretenida y bonita. Como digo, un privilegio para mí haber presenciado un acto tan significativo en el mundo del toro. Ahora sólo falta que Iván tenga suerte tanto el viernes como el domingo próximo y pegue definitivamente ese puñetazo en la mesa que todos estamos esperando. La puerta grande de Madrid se debe abrir de una vez por todas y estoy seguro de que este otoño Iván la va a tirar de una patada. Ojalá haya suerte y que así sea. Se lo merece. Por si acaso estaré el domingo en Las Ventas con un grupo de amigos para presenciar lo que puede ser una tarde memorable, siempre y cuando los toros lo permitan. Y es que los fandiñistas no nos podemos perder algo así. Gracias de nuevo a Rubén y Marisa desde este humilde blog por permitirme vivir algo tan especial. Gracias a Nestor por ser tan amable y cordial conmigo. Gracias a Iván por ser como es. Eres muy grande, pero tu gente lo es tanto o más...