Estas
dos últimas temporadas estamos viendo varios casos de toreros a los que el
banquillo casi les pudre pero al final les ha curtido. En concreto me están
llamando la atención tres casos: Octavio Chacón, Emilio de Justo y Javier
Cortés. Tres toreros de largo recorrido que llevan dos años reivindicando un
puesto en todas las ferias. Tres toreros con varios años ya de alternativa que
han estado demasiado tiempo viendo su coche de cuadrillas parado en la soledad
de su garaje. Porque estos tres toreros en concreto han rumiado durante muchos
años la dureza del que no tiene nada. Del que está canino. Porque estos tres
toreros han estado demasiado tiempo buscándose las habichuelas fuera de España
y a veces hasta fuera del mundo, en lugares y plazas donde unos segundos de
reloj o un mal paso es lo único que separa la vida de la muerte. A estos tres
toreros les ha servido y mucho el estar tiesos como una regla. Afónicos se han
quedado pidiendo oportunidades sin que nadie les haya dado nada.
Pero
si no te pudre, el banquillo te acaba curtiendo. Y eso es lo que ha pasado con
Octavio Chacón , Emilio de Justo y Javier Cortés. Han sabido esperar su
oportunidad y esta ha llegado. Han sabido esperar su oportunidad y la han
aprovechado. Y de qué manera. Se han abierto hueco y poco a poco van entrando
en las ferias. Pero todavía no es suficiente. Y es que por sus condiciones, son
toreros que deberían estar en todas las ferias. Estos tres casos en concreto sí
y sin discusión, ya que son toreros que aúnan un montón de cualidades
positivas. Con una sola de sus cualidades, tantos y tantos chavales que
empiezan podrían ser toreros. Y no tengo ninguna duda de ello.
Chacón, De Justo y Cortés no sólo son tres toreros
poderosos que inevitablemente están matando corridas duras porque en su caso es
lo que hay. Además tienen cadencia y torería. Temple y mucho gusto. Porque no
sólo están bien y le pueden al toro malo, sino que cuando sale el bueno bordan el
toreo porque además saben torear. Y muy bien por cierto. Deberían por tanto
estar en todas las ferias porque no son tres cualesquiera. No son más de lo
mismo. Son tres toreros que merecen mucho la pena. Y aunque no son nuevos,
están poco vistos y por tanto cuentan con la inestimable ventaja de la novedad.
Un factor que influye y ayuda. Un factor que empuja hacia la consolidación definitiva.
Porque tiene que ser y será.