lunes, 29 de agosto de 2011

Bilbao. Segunda parte de la feria. Urdiales, Urdiales, Urdiales...

Los últimos cuatro festejos de la semana grande de Bilbao nos dejaron pocas cosas que destacar. Eso sí, buenas. El Jueves 25 se lidió una corrida de Victoriano del Río -el sexto de Toros de Cortés-, muy desigual de presentación y de nulo juego. Vamos, una moruchada que apenas ofreció posibilidades a Ponce, Juli y Perera. Los tres lo intentaron y los tres se estrellaron. Corrida sin historia. Quizá lo mejor de la tarde fue la presencia en un burladero del callejón del maestro de Vitigudino "su majestad" don Santiago Martín "El Viti". A él fueron a parar los brindis de los tres toreros en reconocimiento a una vida en figura del toreo. Al día siguiente, viernes 26, le tocaba el turno a los "Alcurrucenes" de los archiconocidos hermanos Lozano. Y los toros manchegos no defraudaron. Sin lugar a dudas ha sido una de las corridas más completas y mejores de toda la feria. Hasta cuatro toros se dejaron y de qué manera. Concretamente destacaron primero, tercero y cuarto -estos dos últimos con una calidad extraordinaria-. Ponce cortó una oreja del cuarto que casi son dos si el presidente no le hubiera negado la segunda. Particularmente pienso que estuvo bién negada y que la faena en su conjunto fue de una oreja. David Mora demostró que está siendo el torero del año y que puede con todo. Le arrancó una meritoria oreja al complicado segundo y con el quinto estuvo sensacional. Valor al servicio del toreo bueno. Luque no se quedó atrás y demostró que tiene gatos en la barriga. Completó una tarde de entrega y mantuvo la línea de lo que está siendo su temporada. En el tercero dió una merecida vuelta al ruedo mientras que en el sexto hubo de conformarse con una ovación tras una faena más de pundonor que de otra cosa. El sábado, día grande en Bilbao, se lidiaba la esperada corrida de El Pilar. Tan sólo se salvaron primero y sexto, uno por bravo y otro por enclasado. El resto mejor olvidarlo... El Cid cortó una oreja del bravo primero y escuchó una ovación en el cuarto. Muy por encima de su lote, Manuel Jesús demostro que aún tiene coba para rato y que a día de hoy sigue pudiendo con casi todo lo que sale por toriles. Castella -que se llevó el peor lote-, y Manzanares, estuvieron en su línea, osease, en figuras del toreo. Gran faena de José Mari con el sexto que sorprendentemente marró con los aceros. Ayer domingo llegó la conmoción. El shock. El arrebato. Los cojones cuadrados -con perdón- de un torerazo que debería estar en figura. Que lo demuestra cada tarde que se pone el traje de torear. Que sabe torear. Que tiene valor y gusto. Que le sobra raza para jugarse la vida. Con el primero de su lote poco pudo hacer. El victorino no tenía nada dentro. Pero con el quinto vimos la dimensión de este pequeño torerazo de Arnedo. Buen toro aunque algo agarrado al piso al que Urdiales planteó una faena maciza desde el principio. Y torando bién, no pasando por allí como si la cosa no fuese con él. Pinchó y perdió dos orejas clamorosas. Mi puño se estrelló contra el cabecero del sofá y una mala palabra salió de mi boca. Era la rabia que me había hecho estallar. Diego necesitaba esas dos orejas como el comer, ya que últimamente las empresas se están olvidando de él. Y mira que ha hecho méritos para estar en todas las ferias. No sé si será su estatura, o quizá su seriedad. O el encasillamiento de torero de corridas duras que arrastra cual carga pesada. No sé. El caso es que estamos ante un torerazo de los pies a la cabeza. Aunque no cortara orejas, la faena ha quedado ahí, en la retina del buen aficionado. Y toda España lo ha visto. El que olvide lo que Diego le hizo a ese victorino y lo bién que estuvo en su anterior comparecencia en Bilbao no sabe lo que hace. Sería algo canallesco. Bravo Diego. Padilla cortó una oreja del cuarto, cuya mayor virtud fue la movilidad que tuvo. El torero de Jerez estuvo bullicioso y por momentos toreó medio bién. Bolivar arrancó una oreja del mejor toro de la tarde; el tercero. El sexto no tenía ni uno. Y así concluyó una de las ferias más importantes del circuito taurino. A golpe de vista me quedo con Morante, con Urdiales, con Manzanares, con la corrida de Cuvillo, con Alcurrucén y con tres toros de Victorino. Me quedo con la diferencia entre jugársela y huir. Con dos toros muy parecidos por malos y complicados, El Juli se la jugó y Ponce no quiso ni ver al suyo. Y por encima de todo me quedo con el toro de Bilbao. Ese que por desgracia no abunda en las plazas de toros hoy en día.

jueves, 25 de agosto de 2011

Bilbao. Corridas generales. Morante vuelve a soñar el toreo...

Bilbao. Esa feria del norte. Con su ruedo gris plomizo. Con sus nubes y su sol escondido. Con sus tardes otoñales en Agosto. Con su toro de primera. Serio, en puntas. Aquí no hay trampa ni cartón. Y si hay cartón, pronto sale ardiendo. En estas cuatro primeras tardes del abono he visto cosas grandes. Muy grandes. También me he tapado los ojos para no ver otras cosas que me siguen haciendo daño. La segunda de abono -pues la primera fue la de rejones, y ya sabeis que yo de rejones entiendo lo justo-, me dejó atontado. Como si una mala droga me hubiera reventado por dentro. Mala la corrida de Miura. Muy mala. Descastada, vacía por dentro. Mansa y cobarde. Algunos muy flojos y con demasiado sentido. Los dos sobreros que salieron por los dos miuras devueltos, uno de Toros de La Campana (2º) flojo y otro del Marqués de Domecq (6º) difícil. Ni Padilla, ni Rafaelillo, ni el debutante Raúl Velasco pudieron hacer nada. En cualquier caso, a Velasco se le adivinan buenas formas, como ya demostró en su reciente paso por Las Ventas. Hay que darle tiempo y oportunidades porque puede romper. Al día siguiente se lidió la corrida de Fuente Ymbro. Decepcionó en parte porque todos los taurinos, desde por la mañana, estaban enamorados de la corrida. Tan sólo el primero, que tuvo clase por el pitón derecho, y el sexto, bravo y manejable, se dejaron hacer algo. El resto quedó en tierra de nadie. Me encantó Diego Urdiales, torero que siempre me ha gustado y que tiene una clase y un sentido del gusto y la estética que ya quisieran muchos. Con el buen primero estuvo cumbre, regalándonos varias series por el lado derecho que tuvieron sabor y mucha torería. Por el izquierdo el toro no tenía ni uno, y así se lo hizo saber el toro cuando en un muletazo por ese lado el toro le prendió de forma dramática afortunadamente sin consecuencias. Pinchó y perdió la oreja. Aún así dio una calurosa vuelta al ruedo. César Jiménez y Matías Tejela no tuvieron su tarde. Les vi ausentes y hasta fríos diria yo. El martes 23 llegaban los toros de Núñez del Cuvillo, y con ellos las figuras y la expectación. Corrida que no defraudó porque hasta el momento ha sido la mejor de la feria.
Exceptuando el peligroso toro que salió en sexto lugar, el resto fueron buenos. Muy buenos. Manejables, nobles y bravos. A partir de ahí, sólo queda hablar de la faena de Morante al cuarto. Sublime. Magistral. Histórica. Única. Morante de la Puebla cuajó con el extraordinario cuarto de la tarde una de las faenas más importantes que se le recuerdan. Si no la mejor. Una faena ante un toro exigente que le obligó a empezar sometiéndolo por abajo para atemperar la encastada embestida y abrirle los caminos, cosa que no todo el mundo entendió porque más de uno pensó que Morante se estaba doblando con él para inmediatamente entrar a matar. De echo, algunos hasta pitaron. A partir de ahí vino la sinfonía del arte. La inspiración del genio. Una faena que aún está durando puesto que José Antonio estuvo toreando una eternidad. Con la derecha, con la izquierda, todo muy suave. Armonía pura y dura. Para colmo se tiró a matar como pocas veces lo hace; con verdad. Y lo mató, vaya si lo mató. Los dos pañuelos de Matías asomaron juntos y a la vez al palco. No había duda. Estábamos ante algo histórico. Probablemente ante las dos orejas más rotundas que se han concedido en esta plaza en toda su historia. No exagero. Manzanares sólo pudo arrancarle una oreja al quinto de la tarde tras una faena más de pelea que de arte. Sus dos toros, muy encastados, no se lo pusieron fácil. Aún así, José Mari estuvo muy por encima de su lote. David Mora, que sustituía a Iván Fandiño, sólo pudo hacer algo con el tercero, noble y colaborador. Cada día y cada corrida que pasa, este chaval demuestra que tiene que estar en el circuito de las figuras, porque tiene mucho valor y torea muy bién. Y lo más importante; parece torero. Con el sexto no pudo rascar bola por que no tenía ni uno por ningún lado.
La corrida de Jandilla de ayer decepcionó. Complicada para estar delante de ella. Toros con las cabezas muy sueltas. Peligrosos algunos. Manejable y noble el primero y sin acabar de romper el segundo y el tercero. Jiménez Fortes -que tomaba la alternativa-, estuvo bién con el noblote primero. Serio, asentado, tranquilo y muy templado, virtud esta del temple que este chico tiene a espuertas. Otro de los que hay que tener presente porque cuando menos lo esperemos pega el zambombazo. ¿Por qué? Pues porque torea muy bién. Talavante y El Juli pecharon con un lote complicado y correoso. Bien Talavante con el quinto, pudiéndole cuando eso precisamente no era tarea fácil. Quedan todavía varias corridas interesantes en esta semana que va poco a poco apagándose. Será difícil que vuelva a ocurrir algo como lo del Martes con el genio de La Puebla. Todo puede ser en esta vida. Pero eso es complicado que se repita. Más que nada porque mi cuerpo no podría aguantar dos terremotos emocionales seguidos tan fuertes. Veremos que pasa...

sábado, 6 de agosto de 2011

Cultura no es la solución

El pasado viernes 29 de Julio, el Consejo de Ministros aprobaba el Real Decreto por el que los espectáculos taurinos pasaban del Ministerio del Interior al de Cultura. Indudablemente este era un paso que había que dar cuanto antes. Los taurinos veníamos reclamando este traspaso desde hace ya un tiempo. Concretamente desde que se supo que en Cataluña los toros iban a estar vetados en un corto plazo de tiempo. El mundo taurino se movilizó y a través de la Mesa del Toro y del grupo de toreros asociados más conocido como el G10, se inició una serie de conversaciones con los altos cargos de la política española. Particularmente pienso que esta medida recién adoptada es una cortina de humo que ha usado este gobierno antitaurino que estamos sufriendo para taparnos la boca durante un tiempo y que en consecuencia dejemos de ladrar. O mejor dicho, de mugir. No creo que la solución a los problemas del orbe taurino esté en el paso a Cultura. La solución pasa por adoptar medidas más concretas y eficaces, como por ejemplo declarar de una vez a la fiesta como bien de interés cultural. O como patrimonio cultural de nuestra tierra española. Yo que sé. Lo que ustedes quieran. El futuro pasa por blindar la fiesta como se ha hecho recientemente en Francia. (Lamentable el hecho de que los vecinos galos nos hayan tomado la iniciativa en algo que es genuinamente nuestro). La reducción del IVA y del impuesto de la Seguridad Social a la hora de montar espectáculos taurinos, es otra de las medidas que deberían tomarse muy en serio. Ya se cuentan por varios los empresarios que han dejado de organizar espectáculos taurinos por la combinación fatal entre crisis económica e impuestos más que elevados. Resumiendo. Entiendo que el paso a Cultura nos beneficia, pero no es la solución. La solución pasa por adoptar algunas de las medidas que he enumerado. Y otras más que por repetitivo no he querido citar. Cultura es un tapabocas que intenta cerrar una herida en falso mientras que lo que hay debajo se sigue pudriendo. Pese a todo me reconforta saber que ya no estamos en el mismo saco en el que están los delincuentes, las cárceles, los terroristas... Bien mirado ahora somos más elegantes y mejor considerados al estar en un departamento acorde con el trasfondo de nuestro arte taurino. Me queda la certeza, triste por otra parte, de que aún habrá gente, políticos incluidos, que pensarán que somos los mismos perros con distinto collar. Se seguirán riendo de nosotros, así por lo bajini y pensarán que si antes eramos delincuentes violentos, ahora somos violentos cultos. Como muy bien dijo El Guerra en su día, hay gente pa tó. Allá ellos con su rencor.

viernes, 5 de agosto de 2011

Visita a Los Chospes

El pasado sábado día 30 de Julio, gracias al trabajo incansable de la Asociación Cultural Taurina "Aficiondos del toro Villa de Iniesta", tuvimos la suerte y el privilegio de visitar la ganadería albaceteña de Los Chospes. Situada en pleno ascenso de la sierra de Albacete, en el término municipal de El Robledo, la finca "El Colmenar" cuenta con aproximadamente 400 hectáreas de terreno, repartido entre las labores agrícolas y la cría del toro de lidia. La finca, no excesivamente grande pero sí muy coqueta, a su vez cuenta con un extraordinario cotijo, a modo de palacio, en lo más alto del lugar. Una construcción magnífica donde reina el color albero y las múltiples flores que se reparten por los innumerables jardines que contiene. Después de un almuerzo ligero en el pueblo de El Cubillo, próximo a la ganadería, emprendimos el camino hacia la finca de Los Chospes, cuyo propietario es Fernando Moreno, extremeño afincado en tierras manchegas. Tres todo terrenos nos llevaron por todos los rincones del extenso terreno y pudimos apreciar la belleza del toro de lidia en todo su esplendor. Cercados con corridas apartadas, vacas con sus crías, naturaleza de por medio. Tras ver de cerca -a escasos metros-,el impresionante trapío de algunos de sus toros, de procedencia inequívocamente Jandilla-Daniel Ruiz, nos encaminamos hacia la preciosa y muy cuidada plaza de tientas para asistir al tentadero de tres vacas a cargo del matador de toros albaceteño Sergio Martinez. Las tres se dejaron torear, con sus matices. Extraordinaria la primera, que fue aprobada. Manejable la segunda y complicada la tercera. Estas dos últimas fueron rechazadas. Sergio Martinez estuvo cumbre. Realizó tres faenas de distinto calado pero con el denominador común de una mano izquierda descomunalmente buena y un temple sin parangón. No entiendo porqué este chaval no torea casi nada. De largo es el mejor torero de cuantos hay a día de hoy en Albacete. Sin duda alguna el de más y mejor calidad. Horas después, tras la tertulia que mantuvimos en la sobremesa de la comida, me confesaba que su carrera ha estado plagada de mala suerte. Lesiones y cornadas a destiempo, jugarretas de apoderados de pacotilla, marginación por parte del mundo taurino a pesar de haber cortado cinco orejas en Madrid y de haber salido trece veces por la puerta grande de su tierra. Ni siquiera en Albacete cuentan con él. Este año por ejemplo no torea ninguna tarde y otros que llevan años más fuera que dentro y que han demostrado su poca valía sí están puestos. No entiendo nada. Tras el tentadero y de degustar una rica comida, nos enfrascamos en una entretenida tertulia en la que tuve el honor de intervenir como tertuliano gracias a la invitación de Miguel Angel y Alberto, máximos directivos de la asociación cultural “Aficionados del toro Villa de Iniesta”. Desde aquí mi más sincero agradecimiento por tan gran detalle hacia mi persona. La crisis taurina que sufrimos hoy en día, la actualidad del mundo del toro y los criterios de selección ganadera fueron algunos temas que se abordaron desde el punto de vista de los profesionales y aficionados que nos encontrábamos en dicha tertulia. Un rato agradable en el que tuvimos la oportunidad de hablar de aficionado a aficionado y, sobretodo, de aclarar ciertos temas que nos preocupan, taurinamente hablando, en estos tiempos difíciles que corren. Otra experiencia que sumar a nuestro curriculum taurino. Experiencia que no tiene comparación con ninguna otra. Disfrutar del toro en su medio natural es algo que todo aficionado debería saborear de vez en cuando. Lo crean o no, alimenta y reconforta las inquietudes de quienes tanto amamos esta fiesta.