sábado, 11 de febrero de 2012

El dedo apunta a El Juli...

El Juli se va a perder la Feria de la Magdalena de Castellón, la de Fallas de Valencia y muy probablemente no será contratado tampoco en Sevilla. Por si fuera poco, su presencia en Madrid el próximo San Isidro se complica por momentos. Los empresarios le acusan de ser el principal responsable de todo el lío de los derechos de imágen de los toreros. Es curioso que ni a Enrique Patón, ni a Simón Casas ni a la empresa Pagés de Sevilla le salgan las cuentas a la hora de contratar. Y no sólo por el plus económico que han de pagar a los toreros, sino porque algunos de ellos están pidiendo el doble de lo que cobraban el año pasado. Para ciertos toreros esto de la crisis es una pantomina. Sólo así se entiende que estén apretando el nudo del dinero hasta límites insospechados. El G10 tan famoso, donde están las principales figuras actuales están haciendo mucho daño a la fiesta. Se han puesto en manos de All Sport Media, una empresa de gestión de derechos de imágen que opera principalmente en el deporte y que a mi entender les está confundiendo. El negocio que han propuesto los toreros no tiene desperdicio. En cada feria donde haya televisión, la empresa tendrá que pagar una cantidad fija de dinero por derechos de imágen sean cuales sean las figuras que vayan. Habrá toreros como El Juli que no iran a muchas ferias pero cobrará de la televisión como si hubiera estado. Es decir, el dinero de la televisión de cada feria se repartirá entre todos los componentes del G10 aunque sólo toreen tres toreros de ese grupo. Para mí una medida injusta a todas luces. No obstante, los empresarios no son tontos y ya están empezando a tomar sus represalias. El objetivo de todas las miradas es El Juli. El torero de Velilla de San Antonio es el que manda. Según muchos medios, es el auténtico azuzador y el que más está exigiendo a las empresas por el tema de la televisión. El pasado día 5 de Febrero prohibió a la televisión que retransmite las corridas en Méjico que pasara las imágenes a Canal Plus para que los aficionados españoles pudieramos ver la corrida en diferido. Sin embargo, su amigo José Maria Manzanares, que compartía cartel con él esa tarde, unas horas antes de la corrida ponía en su cuenta de Twitter y Facebook un enlace a internet de una televisión pirata e ilegal que retransmitía la corrida online. ¿En qué quedamos? ¿Hay que pagar o no? ¿Qué es este cachondeo? Creo sinceramente que las figuras están perjudicando a la fiesta. Y más en estos momentos en los que debemos estar más unidos que nunca. El toro es el elemento más importante en la fiesta. Ojalá que este año veamos más ganaderías toristas en las ferias importantes, a ser posible con toreros de la llamada segunda línea que son los únicos que se apuntan a ese tipo de corridas. Siempre me he considerado torista pero ahora más que nunca. No entiendo el egoísmo de las figuras. Todos ellos ya están ricos pero quieren más. ¿Y los ganaderos? ¿Es que no tienen derecho a pedir más dinero? Seguro que sí. El problema de sentirte el ombligo del mundo es que se tiende a olvidar que siempre hay algo que es más importante que tú. Y a veces te encuentras con circunstancias que te demuestran que no eres imprescindible. Este año las figuras se van a llevar más de un disgusto. Los primeros ya se están produciendo. Muchos no van a estar en la primera línea. Probablemente, cuando acabe esta temporada que ahora empieza, muchos van a pensar que no ha merecido la pena este lío y el G10 se quedará en G5 o incluso en G1. Tiempo al tiempo. Mientras tanto, ya hay quien les ha demostrado que quien manda en la fiesta es el toro y que en los tiempos que corren, la avaricia es una actitud incomprensible para muchos.