Regresamos de nuevo a mi blog para hablarles de lo acontecido en la Feria de San Isidro desde el lunes 20 de mayo hasta ayer martes 28. El anterior post lo acababa pidiendo que ocurrieran cosas resaltables. Y alguna que otra ha ocurrido, aunque no en la magnitud que mucha gente cree. Como diria el maestro Chenel, lo voy a hacer pronto y en la mano para que quede claro:
Lunes 20 de mayo: me gustó un novillo de Nazario Ibáñez (el 4º), que fue el mejor. 2º y 3º se dejaron y tuvieron opciones. En conjunto a la novillada le faltó casta. En parte la novillada me decepcionó, puesto que después de haberla visto en dos ocasiones en el campo esperaba más de ella. De los novilleros me quedo con el valor y la disposición de Gonzalo Caballero, que estuvo muy bien. Su fallo a espadas le impidió cortar una oreja a cada novillo y salir por la puerta grande. Alvaro Sanlúcar y César Valencia no me gustaron.
Martes 21 de mayo: la corrida de Pedraza de Yeltes no dio el juego esperado. A priori, todos los taurinos estaban enamorados de las hechuras de los toros. Sinceramente, yo no la vi para tanto. Incluso había algunos animales bastamente presentados e incluso alguno destartalado en grado superlativo. Sólo el 2º, de nombre "Dulce" dio buen juego. También se dejó el sobrero que hizo 5º bis de José Vázquez, que fue muy noble pero mansito. Destaco a David Mora que estuvo muy bien con el nada fácil 3º, dando una vuelta al ruedo. A Eduardo Gallo le vi muy por debajo de su estado habitual. Podía haber hecho más con el 2º e incluso con el 5º. Estuvo desconcentrado y perdido toda la tarde. Uceda Leal estuvo ausente y por una vez en su vida pegó un sainete con la espada en el 4º, al que mató mal y tarde.
Miércoles 22 de mayo: en la corrida de Parladé saltó un 2º toro muy bueno y bravo. "Grosella" se llamaba y aunque tuvo el defecto de soltar mucho la cara en los embroques, dio un excelente juego. Hasta el momento, uno de los mejores toros de lo que va de feria. El 4º fue noble y bueno pero se acabó pronto. Fandiño estuvo sensacional con ese gran segundo toro. Dispuesto, asentado, valiente y sereno. La faena era de dos orejas pero pinchó en la primera entrada. En la segunda metió la espada hasta los gavilanes pero se llevó una fuerte cornada de 25 centímetros en el muslo derecho. Se le concedió una merecidísima oreja. La actuación de Fandiño ha sido de lo mejor que llevamos de feria. Sin duda. El Cid pudo sacarle más partido al buen 4º y debió matarle antes. Luque no tuvo suerte con los toros pero aun así le vi muy conformista.
Jueves 23 de mayo: la de Jandilla sólo tuvo un toro bueno, el 3º, que fue noble y con movilidad. A la corrida se le picó muy mal. Rematadamente mal. Finito de Córdoba y Morante de la Puebla pasaron de puntillas por el mal juego de sus toros. De Morante sólo recuerdo una verónica y una media con sabor. Perera estuvo sensacional con el buen 3º y con el menos bueno 6º. Cortó una oreja de peso en ese 3º a base de buen toreo y mucha quietud. Extraordinaria feria la de Miguel Angel Perera con dos actuaciones sensacionales. Junto con la de Fandiño, de lo mejor del ciclo hasta el momento.
Viernes 24 de mayo: tarde de "no hay billetes". Cartel de postín. Me gustaron tres toros de Victoriano del Río (2º, 3º y 4º), que fueron muy buenos para la muleta. El 3º manseó escandalosamente en los primeros tercios pero luego desarrolló celo y aunque al final se rajara tuvo emoción. Bien Castella en el 4º, en el que toreó al natural como pocos han toreado esta feria. Buena mano izquierda del torero francés que cortó una oreja. Manzanares estuvo a buen nivel ante el buen segundo, cortando otra oreja. Talavante cortó las dos orejas del 3º tras una faena que para mí fue de una oreja de peso. A la faena le faltó armonía y conjunción y le sobraron enganchones. Destaco un gran cambio de mano con la izquierda y una buena estocada. Como he dicho, faena de una oreja, no de dos. Me pareció ver en Talavante un intento de dar más pureza a su toreo. Esperemos que siga así.
Domingo 26 de mayo: (me salto la de rejones del sábado. Ya sabeis que no suelo escribir de ello). La corrida de Montealto tuvo dos toros buenos (2º y 6º) y uno que también se dejó pero que se acabó pronto (el 5º). Chechu fue cogido en el toro de su confirmación y no pudo hacer nada más. A El Capea le ví algo mejor que en su última actuación en Las Ventas hace 4 años. Pero sigue sin decirme nada. Alberto Aguilar, que sustituía a Fernando Cruz, estuvo sensacional en sus dos toros. Asentado, seguro, valiente y muy torero, cortó la oreja del 2º y el presidente se la robó en el 6º, ya que la petición de trofeo era mayoritaria. La actuación de Alberto Aguilar ha sido para mí junto con las de Fandiño, Perera y Talavante lo mejor de la feria.
Lunes 27 de mayo: la novillada de Carmen Segovia fue mala. No tuvo ningún novillo destacable. Tomás Campos y Curro de la Casa estuvieron voluntariosos pero sin suerte. Me encantó Sebastian Ritter, un novillero que había visto sólo una vez y del que había oído maravillas.Y es que los que hablan bien de él tienen sus razones. Es espectacularmente valiente y se queda quieto como un palo. No le ví rectificar ni una vez y aguantó parones de escalofrío en el sexto. Tenía la oreja de ese sexto y pinchó. Hay que estar muy atento a este novillero. Sinceramente, he de decir que he visto muy pocos toreros con tanto valor. Made in Antonio Corbacho, que es su apoderado.
Martes 28 de mayo: ayer se lidió una mansa y descastada corrida de El Ventorrillo con sólo un toro, el 3º, que fue encastadito y se dejó torear aunque con sus dificultades. No era la tonta del bote. Me gustó Arturo Saldivar, que cortó una oreja del tercero a base de quietud. Le toreó con poder y le mató bien. Grata impresión del mejicano al que ya creía perdido para siempre. Sergio Aguilar y Miguel Angel Delgado no tuvieron suerte, aunque a este último se le vio muy dispuesto y seguro. Otro torero a tener muy en cuenta.
A partir de hoy afrontamos la tercera y última parte de la Feria de San Isidro. Esperemos tener cosas importantes que contar de lo que queda de ciclo. Por cierto, el viento está molestando muchísimo. No soy partidario de cubrir la plaza pero algo hay que hacer. El aire es el peor enemigo de los toreros y muchas faenas se malogran por su culpa. Con una buena solución, el espectáculo ganaría en calidad y atractivo, y, eso, es lo que más necesitamos en estos precisos momentos...
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