lunes, 20 de mayo de 2013

Madrid. San Isidro 2013. 1ª parte de la feria...

No me voy a extender demasiado. ¿Para qué? Sólo conseguiría aburrirles y reiterarles una vez más lo que ya saben. La verdad es que estos días he visto pocas cosas de interés, como casi siempre pasa en mi visión pesimista de lo que pasa en los ruedos. Si hablamos de toros, he de decir que ha habido muy pocos que hayan merecido la pena resaltar hasta ayer 19 de mayo. Por orden cronológico, la de José Luis Pereda y la Dehesilla fue un petardo de corrida. Mansísima y descastada. En la de Los Bayones se dejaron el 1º y 3º y el mejor fue un sobrero de Hermanos Fraile Mazas que hizo segundo bis y que fue interesante. De la de José Escolar me gustaron tres toros (2º, 3º y 4º), que sin ser nada del otro mundo, al menos pusieron emoción en los tendidos, cosa que casi nunca aparece en la lidia de casi la totalidad de toros de la cabaña brava. Ese 4º fue el único encastado y bravo de verdad. Aun así al conjunto de la corrida le faltaron casta y finales. La Palmosilla tuvo dos toros noblotes pero mansitos (1º y 2º). En la de El Puerto de San Lorenzo destacó el 4º, que fue muy encastado y bueno con un pitón izquierdo sensacional que supo aprovechar a medias un Cid entregado como hacía tiempo que no se le veía. De la de Alcurrucén me gustaron tres toros. El 1º, noble, el  3º, bravo y encastado y el 5º, que fue interesante y tuvo sus teclas. Ese 3º de Alcurrucén, de nombre "Peladito" ha sido de momento el mejor toro que ha salido al ruedo de Las Ventas. Bravo, repetidor y con movilidad, le permitió a Perera cuajar una de las faenas más importantes de lo que va de Feria. La de Juan Pedro decepcionó en grado máximo. Si tengo que salvar a alguno, salvaría al 1º que fue noble pero manso y al menos se dejó más que sus hermanos. De la novillada de Guadaira sólo me gustó el 3º. El resto un fiasco. Y para fiasco la de Victorino. Mal presentada, muy descastada en lineas generales y sin decir nada. Vacía, sosa y mansa. No salió ni el bravo ni la alimaña. Sólo el 3º destacó por su gran nobleza, con un buen pitón izquierdo por el que iba largo y humillado. Me gustó de salida el 5º y tenía esperanzas en él, pero lo asesinaron de mala manera en el caballo, pegándole un puyazo larguísimo y muy trasero del que salió reventado. Ahí se acabó el toro. Y en la de ayer de Bohórquez hubo tres toros muy potables y manejables (2º, 3º y 5º) y un 4º de Carmen Segovia que fue noble y bueno. Por regularidad, la mejor corrida en cuanto a ganado de lo que va de feria. La presentación de los toros ha sido buena excepto la de Los Bayones y Juan Pedro, desiguales y justitas, y la de Victorino, con algunos toros muy por debajo de lo que es habitual en esta ganadería en un plaza como Madrid. En cuanto a los toreros, me quedo con las actuaciones de Morenito de Aranda, Antonio Nazaré, Alberto Aguilar (al que no se le concedió una merecidísima oreja), David Galván, El Cid, López Simón, Manzanares, Angel Teruel, Juan Bautista (una oreja), Juan del Álamo (una oreja), Silveti (una oreja, discutible para mí puesto que pinchó en la primera entrada a matar) y sobre todo Perera, que en mi opinión es el que ocupa el primer lugar en el pódium de triunfadores hasta el día de hoy. De todos los que he nombrado y a parte de resaltar la extraordinaria actuación de Miguel Ángel Perera (cortó una oreja que pudieron ser dos), he de decir que me gustó el toreo y las maneras de Angel Teruel. Si soy sincero, no me lo esperaba y me sorprendió gratamente. Tiene clase y torería a raudales. Y me encantó Alberto Aguilar por su valor, disposición y saber estar delante de la cara de los toros. La proyección de este torero cada vez va a más y al final conseguirá lo que quiere. Sobre la encerrona de Talavante voy a ser muy breve. Le vi frío, desganado y superado por los acontecimientos, sobre todo por el mal día que hizo en lo climatológico. El intenso viento le descolocó y le hizo arrojar la toalla ya en el paseíllo. Sólo había que verle la cara cuando liado con el capote de paseo pisó por primera vez la arena de Las Ventas. La corrida se lidió mal, se picó peor y exceptuando los pares de José Antonio Carretero y Miguel Martín, no hubo tampoco lucimiento en banderillas. Hubo toros a los que se les pegó mucho en el caballo y otros como el 5º que directamente salió muerto de la suerte de varas. Y es que a la corrida se le dió mucho en el caballo ante la impasividad de Talavante que permitía lo que estaba ocurriendo. No hubo disciplina en las cuadrillas y estas dejaron mucho que desear. Vimos un solo quite, que fue por chicuelinas y malo, sin ninguna quietud. Talavante, en definitiva, no estuvo. Cierto es que no dispuso de ningún toro bravo y encastado que le posibilitara un triunfo fuerte (por suerte para él), pero es que tampoco puso mucho de su parte. Pudo cortar la oreja del buen 3º, al que toreó relativamente bien al natural, si no llega a fallar con el descabello. Creo que este hecho le afectó y que a partir de ahí ya no levantó cabeza en toda la tarde. En fín, una ruína. Una ruína de la que fueron culpables tanto Victorino como el torero en una proporción del cincuenta por ciento. Uno por los toros que mandó y otro por la actitud. Esperemos que a partir de hoy tengamos más y mejores cosas que contar porque si no apañados estamos.

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