viernes, 17 de enero de 2014

Mentideros

José Tomás vuelve a los ruedos esta temporada. Esto es serio. No me rio de tí. Creo que hace tiempo que lo sabes. Todo el mundo lo sabe. Yo lo sé. Tras haberse recuperado totalmente de la fractura en el metatarsiano del pié derecho que se produjo el pasado año toreando en la finca de Fermín Bohórquez, el torero está dispuesto a hacer campaña en este 2014. Era de suponer tras el largo parón y la inactividad obligada del 2013. Curiosamente, antes de que la prensa se hiciera eco de manera oficial de la vuelta de José Tomás a los ruedos, la que dio la noticia, eso sí, de manera extraoficial y en petit comité, fue Isabel, la madre del torero, la cual, en una distendida comida con gente de su confianza soltó el bombazo: su hijo iba a hacer temporada en 2014. A partir de ese momento se dispararon todas las alarmas. ¿Cuántas tardes iba a torear el diestro de Galapagar? ¿A qué plazas iría? ¿Qué ganaderías matará? ¿Con qué compañeros va a alternar? Estas fueron en su momento algunas de las preguntas que los aficionados comenzaron a hacerse y que al menos yo me sigo preguntando. A todo esto, el torero sigue en su habitual y ya tradicional silencio sepulcral. Como de costumbre. Todavía no ha dicho esta boca es mía. Su callada por respuesta es todo lo que hemos podido obtener. Incluso el diestro no ha confirmado oficialmente su vuelta a los ruedos. No ha habido comunicado. No ha habido escrito alguno. No ha habido ni una declaración oral a nadie que se sepa afirmando o desmintiendo la noticia. Como dije antes, lo más parecido a esto ha sido la afirmación de su madre de manera coloquial. Pero a pesar del halo de misterio que envuelve a José Tomás, hay cosas que empiezan a sonar cada vez con más fuerza. Podemos decir que de momento son rumores . No obstante, los mentideros taurinos llevan unos días echando humo en torno a la figura del único torero que a día de hoy llena las plazas. Se dice que su ansiada reaparición se va a producir en el mes de febrero en la Santa María de Bogotá (Colombia), una plaza que reabre sus puertas este 2014 después de haber estado cerrada durante el último año merced a una cacicada de su recientemente destituido -por suerte para la Fiesta- alcalde Gustavo Petro. Por tanto, de ser verdad lo que se rumorea, la primera actuación del torero de Galapagar sería en tierras sudamericanas. Pero la cosa no queda ahí. Hace unos días saltó la noticia de las posibles ganaderías que van a ir este año a Las Ventas. De entre ellas, el ganadero madrileño Victoriano del Río parece ser que tiene dos corridas apalabradas con la empresa, una de las cuales la podría haber visto José Tomás en el campo y podría haber sido reseñada ya por el torero y su veedor. Lo mismo ocurre con la que Moisés Fraile (El Pilar) tiene preparada para Madrid. Se comenta también que el torero la ha visto, le ha gustado y en consecuencia la ha pedido. ¿Quiere esto decir que José Tomás va a volver a Madrid en 2014? No, pero tampoco se puede descartar. El torero y su equipo de momento han visto las dos y las han reseñado a la espera de lo más importante: la negociación con la empresa. Todo apunta a que si este año empresarios y torero se entienden -sobre todo en lo tocante a los dineros-, José Tomás va a estar en Madrid. Lo que está más o menos claro es que no será en San Isidro. Se habla de fechas próximas al 15 de junio, fuera de abono, con el fin de eludir la televisión de pago. Pero cuidado: es posible que toda España sea testigo de al menos una de esas dos tardes de José Tomás en Madrid. Parece ser que la intención del torero es que una de sus dos actuaciones sea retransmitida por Televisión Española, por consiguiente, en abierto y de forma totalmente gratuita para los televidentes. Sinceramente amigos; a mí me cuesta creerlo. Pero en esta vida no hay nada imposible. Y como muestra un botón: en su día pensé que jamás volvería a vestirse de torero y volver a Madrid. Me equivoqué. Reapareció en 2007 de forma inesperada y en 2008 pisó por dos tardes la arena de Las Ventas -una de las cuales, la del 5 de junio, pude ser testigo en la plaza de lo más parecido que he visto a un manicomio taurómaco-, poniendo boca abajo el escenario taurino más importante del mundo. Como digo, no hay nada imposible. O casi nada. En José Tomás tampoco. Su imprevisibilidad le hace único. Sus decisiones, tanto para bien como para mal, también. La Fiesta necesita hoy más que nunca de toreros como él. La Fiesta necesita revulsivos como agua de mayo. Esperemos que lleguen en este recién comenzado 2014 y que a ser posible sean más de tres en un año.

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