martes, 23 de abril de 2013

La Asociación Cultural Taurina "Aficionados al toro Villa de Iniesta" visita la ganadería de Nazario Ibáñez

El pasado domingo día 21 de abril, la Asociación Cultural Taurina "Aficionados al toro Villa de Iniesta" visitó la ganadería manchego-murciana de Nazario Ibáñez. Y la verdad es que lo pasamos fenomenal. Llegamos a la finca sobre las diez de la mañana y tras un almuerzo generoso, nos dispusimos a contemplar las bonitas instalaciones de la finca. Pudimos ver la bonita plaza de tientas cubierta, el salón-museo con múltiples cabezas de toros, fotografías y el vestido de la alternativa de Jorge Ibáez (matador de toros retirado dueño de la ganadería), la capilla a la entrada de las instalaciones, la plaza de toros descubierta y sus dependencias anexas para el manejo del ganado. También pudimos disfrutar de la compañía de "Caminero", un toro de cinco años criado a biberón que pasa sus días en un corral pegado a la entrada de la plaza de tientas cubierta. "Caminero" se dejó tocar y acariciar y hasta hubo niños que le dieron de comer en la mano. Eso sí, con la valla de por medio. Tras una primera toma de contacto con la finca, su propietario Jorge Ibáñez nos puso un vídeo de unos veinte minutos de duración sobre la vida del toro en el campo. Un vídeo que resultó muy instructivo y que a la gente le gustó mucho. Tras ello, nos dispusimos a subir a un remolque preparado para visitar los cercados de la ganadería y desde allí pudimos ver las camadas de toros y novillos que Jorge tiene preparadas para este año. Pudimos contemplar de muy cerca la novillada que se lidiará el próximo 20 de mayo en Madrid. Una señora novillada. El propio Jorge con un vaquero de la ganadería, movieron y corrieron los toros de un lado a otro para que los pudieramos observar bien, explicando en cada momento las dudas que pudieran surgir en cuanto al manejo de los toros. Tras recorrer palmo a palmo la finca en el remolque (vimos también las vacas parideras con sus becerritos recién nacidos), volvimos a la plaza de tientas cubierta y allí, el ganadero soltó dos becerritas para el disfrute de los aficionados. Torearon los más valientes y el resto se lo pasó en grande observando los capotazos y muletazos de los más decididos. Por suerte no hubo que lamentar incidentes ni sustos. Llegaba la hora de comer y en la misma antesala de la plaza de tientas  pudimos degustar un buen arroz caldoso con carne precedido de unos entrantes de categoría. Rubén Pinar, uno de los toreros invitados a tentar, tuvo el detalle de comer con nosotros. Una vez comidos pudimos dar un paseo por las instalaciones más próximas a la ganadería y tras él vino el tentadero serio a cargo del citado Rubén Pinar y Sergio Serrano, toreros ambos paisanos de Albacete. Las vacas salieron flojas y la segunda en concreto se mató al entrar al caballo. Una pena porque nos quedábamos sin ver a Sergio Serrano con la muleta, a pesar de su esfuerzo tremendo de venir a toda velocidad de Murcia para estar con nosotros. Lamentablemente, a Jorge sólo le quedaban esas dos vacas por tentar y ya no había más. Una vez acabado el tentadero, la Asociación se hizo la fotografía de rigor en la arena de la plaza de tientas y se dió por concluida la visita. Habíamos pasado un gran día. Alrededor de las siete de la tarde, y, tras despedirnos del ganadero y sus trabajadores, nos montamos en el autobús y pusimos rumbo a Iniesta. Las sesenta personas que íbamos lo habíamos pasado genial y por si fuera poco, un tiempo soleado y primaveral nos había acompañado durante todo el día. Una gran jornada de campo y naturaleza. Todo el mundo resaltaba la belleza del toro en el campo. Y es que es verdad. No hay nada como contemplar la majestuosidad del toro en su entorno natural. Ojalá pronto podamos volver a disfrutar de la grandeza de un animal único en el mundo: el toro bravo.

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