viernes, 29 de abril de 2011

Sevilla, 3ª y 4ª de abono. Más porquería...

Decía ayer mañana Victorino, en un acto para promocionar el mano a mano Miura-Victorino del próximo 7 de Mayo en Valencia, que este reto lo había aceptado porque su rival en esa tarde iban a ser los Miuras. Y que sólo con la legendaria ganadería andaluza se anunciaría en una corrida compartida. Alegó que no lo va a hacer con ninguna otra porque hay mucha "porquería" suelta por ahí hoy en día. Y yo me rio. Que me explique Victorino, padre o hijo, me da igual, qué es lo que han estado lidiando ellos últimamente. Sencillamente, más porquería. Empiezo a estar un poco harto de la prepotencia ganadera de Victorino. Se permite el lujo de medio insultar a sus compañeros ganaderos amparado en una historia que probablemente le dé la razón pero que no es excusa para faltar el respeto a tus colegas de profesión. Y más si cabe cuando llevas mucho tiempo en el tu ganadería no es ni la mitad de lo que ha sido muchos años atrás. La de Victorino ayer fue un fiasco total, si exceptuamos el buen sexto, que tuvo mucho más de lo que vienen teniendo los últimos ejemplares que lidia el ganadero de Galapagar. El resto fueron mansos y sin raza ni casta alguna. Ni siquiera entre las pezuñas. Porque el segundo, que le correspondió a El Cid fue un auténtico cabrón. Sí, se movió. Pero más que emoción produjo miedo en el tendido. El torero de Salteras se puso por ambos lados e incluso fue volteado sin consecuencias. No dudo que este toro a Victorino le vale. Pero a mí no. Eso no es un toro bravo y ni siquiera medio bueno. Un toro sin apenas recorrido y que en cada muletazo te mide para cogerte. Eso no es el toreo. Como ya he dicho, el resto, incluyendo a ese segundo fue un auténtico petardo. Padilla hizo lo que pudo con un lote malísimo. El Cid estuvo demasiado tiempo y demasiado bién con el segundo. A otro torero no le dura ni un suspiro. Con el quinto, sencillamente desistió ante tan clara falta de raza. A Salvador Cortés se le podría haber concedido la oreja del sexto, discutible a mi entender. Creo que con la vuelta al ruedo fue suficiente, más si cabe porque con ese toro pudo hacer mucho más de lo que hizo. Se le fue medio entero al desolladero. Y eso no puede ser. Y menos en Sevilla. Con el tercero se estrelló con la mansedumbre y la falta de casta. Con la de Alcurrucén pasó lo mismo que con la de Victorino, pero peor si cabe. Medio embistió el cuarto, que dejó que un Oliva Soto "arrebatao" nos ofreciera los mejores pasajes de la tarde, sobretodo por el pitón derecho. De haber matado bién se habría llevado una oreja. Y habían sido dos en su particular esportón de la feria si el día del Conde de la Maza también hubiera matado bién. Salir con dos orejas en dos días de Sevilla te da mucho y él lo sabe. Salió sin nada. Esperemos que la memoria de los taurinos no le olvide pronto y recuerden el gusto con el que torea este chaval. Tienen que ponerlo en más ferias porque a poco que le ayuden los toros va a llegar muy lejos. Me causó muy grata impresión, como el año pasado. Pinar y Tendero nada. No pudieron. No tuvieron material. Lo de Alcurrucén, que con tanta casta y tan enrazado estaba saliendo, pegó otro petardo en Sevilla. En vez de toros parecían gatitos. Mansos a más no poder. Huidizos. Sin querer pelea en ningún momento. Muy bonitos de presentación, eso sí. Pero vacíos por dentro. En resumen, dos días de más porquería.

1 comentario:

  1. Victorino está perdiendo sitio y como se descuide le arrebatan el trono...

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