El Cid y sus gestas de figura

Hace unos días, en una entrevista, preguntaban al matador de toros Manuel Jesús "El Cid" que qué le faltaba a la fiesta para atraer a los públicos y mantenerse viva. La frase del torero de Salteras fue contundente: "Casta en los toros, en los toreros (con gestas de figuras) y renovación en el escalafón". Dicho y hecho. Obrar con actos. El mismo Cid ha anunciado que va a matar en Valencia y Nimes sendas corridas de toros con reses de Miura y Victorino Martín en el mismo cartel. La verdad es que no me sorprendió cuando me enteré de la noticia puesto que los aficionados estamos acostumbrados a ver a Manuel Jesús matar de vez en cuando una de Victorino. Lo que me pregunto es por qué no hay más figuras que hagan este tipo de gestas. Hace dos temporadas vivíamos un mano a mano histórico en Sevilla entre el citado torero y Morante de la Puebla con toros de Victorino. Aquella corrida fue todo un acontecimento. Se acabó el papel de manera fulminante. Morante ganó la partida a un Cid que ya empezaba a acusar un cansancio notorio que le acompañó una temporada entera en la que parecía que estaba deshubicado. Tardó en recuperarse el torero de Salteras y, como no podía ser de otra manera, lo hizo en Las Ventas durante la pasada feria de San Isidro. Algunos se habían atrevido a enterrarlo de por vida de manera injusta, olvidando de un plumazo las puertas grandes en Madrid, Sevilla..., las faenas antológicas a Victorinos en Bilbao, Bayona... Presiento que esta temporada va a ser la de su recuperación absoluta. Y para demostrar que es una figura empieza por asumir retos que todas las figuras deberían asumir. Me gustaría ver a Perera, Castella, Manzanares, Morante, José Tomás, etc, lidiar de vez en cuando una de Miura, de Victorino, de Adolfo, de La Quinta, de Palha..., y no siempre lo mismo, que ya sabemos que es Domecq y sus ahijadas, porque la gran mayoría de la cabaña brava española es de procedencia Domecq. Las figuras siempre han protagonizado gestas. Ahí está el idilio entre Manolete y Miura, Ordoñez con los Pablo Romero, etc... Desde aquí mi respeto y admiración por El Cid (que siempre se la he tenido). A ver si sus compañeros, preferentemente los que están arriba en el escalafón, se contagian de envidia torera y ponen esto patas arriba de vez en cuando. Sólo así mantendrán viva la llama de la afición taurina.