viernes, 28 de abril de 2017

Afición...

A veces me pregunto por qué muchos chavales con extraordinarias maneras para ser toreros no acaban llegando en muchos casos ni a debutar con caballos. Y ni qué decir tiene que tampoco a tomar la alternativa ni mucho menos a ser figura del toreo cuando en sus inicios gran cantidad de gente deposita en ellos las máximas esperanzas.
La gente del toro y los aficionados solemos decir que la suerte juega un papel importantísimo en estos casos. Es cierto. La verdad es que para llegar a ser algo en el Toreo hay que tener mucha suerte. Estar en el lugar y en el momento preciso. Que todo ruede bien. Que el tren pase y se den las condiciones oportunas para que te subas a él y ya no te bajes nunca. Porque ese tren pasa para todos los que quieren ser toreros. Para todos. Y el que diga que no miente.
A cualquier chaval se le da una oportunidad por pequeña que sea para coger ese tren. Y aunque esas oportunidades a las que hago referencia no se den en plazas de relumbrón, lo cierto es que el boca a boca ha sido lo que en muchos casos ha puesto en el candelero y en el punto de mira de muchos apoderados influyentes e importantes a muchos chavales en sus inicios. De ejemplos de lo que acabo de decir está el Toreo lleno.
Pero hay una cosa que yo considero más importante que la propia suerte a la hora de ser torero: la afición. Cuántos casos hay de aspirantes a matadores de toros importantes e incluso a futuras figuras del toreo que se han quedado en el camino precisamente por falta de afición. Y cuántos casos hay de toreros importantes e incluso de figuras del toreo que todavía se mantienen ahí gracias a su feroz afición por el mundo del toro. Tanto en un caso como en otro la respuesta es muchos.
Estarás pensando que hay otros factores que influyen en el hecho de llegar o no. De acuerdo. El valor es importantísimo, quizás uno de los pilares básicos a la hora de fraguar un futuro torero de ferias. Pero también es cierto que no son pocos los matadores de toros que en más de una ocasión han dicho que el valor es algo que se puede adquirir a base de aprendizaje de la técnica de torear y el conocimiento del toro y sus reacciones, miradas, querencias y terrenos.
La afición es otra cosa amigo. Eso se tiene grabado a fuego en el alma o no se tiene. Afición por los toros es estar pensando cada minuto del día en esto. Afición es levantarte y pensar en el toro. Afición es que el último pensamiento antes de dormirte sea tal o cual faena o tal o cual toro. Afición es querer esto, estar enamorado de esto. Afición es moverte por la calle en torero, torear al viento sin capote ni muleta. Afición es querer alcanzar de verdad el sueño de ser torero porque vives para ello y en tu mente no hay hueco para otra cosa. Afición es luchar día a día por entrenar, aprender, evolucionar... Esa es la base para ser algo en esto: amarlo con todas tus fuerzas. Si no es así te quedarás por el camino. Por muy buenas maneras que tengas. Por muy buenas condiciones que tengas. Por mucho valor que poseas.
Afición, afición y afición. Nada tiene sentido sin afición...

No hay comentarios:

Publicar un comentario