La gente del
toro y los aficionados solemos decir que la suerte juega un papel
importantísimo en estos casos. Es cierto. La verdad es que para llegar a ser
algo en el Toreo hay que tener mucha suerte. Estar en el lugar y en el momento
preciso. Que todo ruede bien. Que el tren pase y se den las condiciones
oportunas para que te subas a él y ya no te bajes nunca. Porque ese tren pasa
para todos los que quieren ser toreros. Para todos. Y el que diga que no
miente.
A cualquier
chaval se le da una oportunidad por pequeña que sea para coger ese tren. Y
aunque esas oportunidades a las que hago referencia no se den en plazas de
relumbrón, lo cierto es que el boca a boca ha sido lo que en muchos casos ha
puesto en el candelero y en el punto de mira de muchos apoderados influyentes e
importantes a muchos chavales en sus inicios. De ejemplos de lo que acabo de
decir está el Toreo lleno.
Pero hay una
cosa que yo considero más importante que la propia suerte a la hora de ser
torero: la afición. Cuántos casos hay de aspirantes a matadores de toros
importantes e incluso a futuras figuras del toreo que se han quedado en el
camino precisamente por falta de afición. Y cuántos casos hay de toreros importantes
e incluso de figuras del toreo que todavía se mantienen ahí gracias a su feroz
afición por el mundo del toro. Tanto en un caso como en otro la respuesta es
muchos.
Estarás
pensando que hay otros factores que influyen en el hecho de llegar o no. De acuerdo.
El valor es importantísimo, quizás uno de los pilares básicos a la hora de
fraguar un futuro torero de ferias. Pero también es cierto que no son pocos los
matadores de toros que en más de una ocasión han dicho que el valor es algo que
se puede adquirir a base de aprendizaje de la técnica de torear y el
conocimiento del toro y sus reacciones, miradas, querencias y terrenos.
La afición
es otra cosa amigo. Eso se tiene grabado a fuego en el alma o no se tiene.
Afición por los toros es estar pensando cada minuto del día en esto. Afición es
levantarte y pensar en el toro. Afición es que el último pensamiento antes de
dormirte sea tal o cual faena o tal o cual toro. Afición es querer esto, estar
enamorado de esto. Afición es moverte por la calle en torero, torear al viento
sin capote ni muleta. Afición es querer alcanzar de verdad el sueño de ser
torero porque vives para ello y en tu mente no hay hueco para otra cosa. Afición
es luchar día a día por entrenar, aprender, evolucionar... Esa es la base para
ser algo en esto: amarlo con todas tus fuerzas. Si no es así te quedarás por el
camino. Por muy buenas maneras que tengas. Por muy buenas condiciones que
tengas. Por mucho valor que poseas.
Afición,
afición y afición. Nada tiene sentido sin afición...
No hay comentarios:
Publicar un comentario