sábado, 30 de junio de 2012

José Tomás: su minitemporada y la posible retirada definitiva...

Llevo días dándole vueltas al tema de la minitemporada que en este 2012 tiene planificada José Tomás. El diestro de Galapagar sólo se vestirá de luces en dos ocasiones en España y una en Francia en este 2012. La primera fue el pasado lunes día 25 de junio en Badajoz, donde compartió cartel con Padilla y el Juli con toros de Garcigrande y en donde cortó tres orejas cuajando una actuación importante sobre todo en su segundo toro, que aunque mansito le permitió meterse entre los pitones y arrancarle varios naturales de muy buena factura. Las otras dos actuaciones que le quedan son el día 3 de agosto en Huelva con Morante de la Puebla mano a mano y el 16 de septiembre en Nimes, donde se encerrará él sólo con seis toros de distintas ganaderías. El porqué de una temporada tan corta casi nadie lo sabe. Y es que las posibles causas a esta decisión son muchas y variadas. Los motivos económicos podría ser una de las exlicaciones posibles. Al parecer, muchos empresarios taurinos han intentado contratarle pero debido a su altísimo caché han considerado que sus ferias no serían rentables, tal y como otros empresarios de otras plazas que le han contratado años anteriores afirman. Según muchos de ellos, José Tomás no es un buen negocio porque se lleva la práctica totalidad de los ingresos recaudados en las ferias en las que actúa, opinión que resulta difícil de creer pero no por ello imposible de que se produzca. Otras opiniones dicen que ha sido el mismo torero el que no ha querido actuar en más festejos con el fin de darle a cada una de sus tres tardes el carácter de acontecimiento y elevar al máximo nivel la expectación por verle. Según el torero de Galapagar, la fiesta necesita de estos acontecimientos que hacen que la gente vaya a las plazas. Yo, por el contrario, pienso que para que él reforzara la fiesta, y más si cabe en los malos momentos por los que atraviesa, debería haberse anunciado veinte tardes en vez de tres. Los hay también que dicen que lo que pretende es imitar a  su admirado e idolatrado Manolete en su temporada de 1946, en la cual sólo actuó una tarde en España en la Corrida de la Beneficencia de aquel lejano año. Todas estas son explicaciones que podrían caber perfectamente en la decisión de torear tan poco, pero yo particularmente pienso en otra mucho más seria y mucho más "gorda". Creo sinceramente que José Tomás no está para torear más de tres o cuatro tardes por temporada. Y digo que no está porque es indudable que sigue arrastrando las secuelas de la terrible cornada de Aguascalientes en abril de 2010. Al torero le ha quedado una ligera cojera en su pierna izquierda desde entonces, esta le falla con frecuencia y él no se encuentra seguro y a gusto. Y lo más importante: sé de buena tinta gracias a gente de su entorno que se está planteando seriamente y que casi tiene decidido retirarse definitivamente de los ruedos cuando acabe su minitemporada de 2012. Evidentemente, esta no es una información contrastada con el torero ni con su apoderado, pero a mí me ha llegado de gente muy próxima al torero. Ojalá que me equivoque y José Tomás siga toreando la temporada que viene y muchas más pero tal y como está la cosa no lo creo. No sólo por su estado físico, que es el principal motivo de una temporada tan corta, sino que en el caso de que siguiera, cada vez menos empresas de plazas de segunda y pocas de primera le contratarían debido a su altó caché. Soy seguidor de José Tomás desde que le ví confirmar su alternativa en Madrid en 1996 de manos de Ortega Cano y creo firmemente que lo ha hecho ya todo en el toreo. Lo ha conseguido todo. Es y será una de las figuras del toreo más importantes de la historia, entre los tres o cuatro más destacados de todos los tiempos. Disfuté de él en su epoca más pura (1996-2002), sufrí mucho en su época más accidentada y suicida (2007-2009), donde parecía que se dejaba coger tarde tras tarde, y cuando parecía que había vuelto a la pureza de sus primeros años de matador vino la terrible cornada de Aguascalientes que lo torció todo. José Tomás no necesita torear ya si como se afirma es cierto que no está bien físicamente. Y si el año que viene se va definitivamente de los ruedos, debe dedicarse a disfrutar de su familia, de su niño y de todo lo que ha conseguido en su intensa vida de torero, que se lo ha merecido muy y mucho. No habrán sido demasiados años como matador en activo, pero de lo que no hay ninguna duda es de que no ha necesitado estar veinte años toreando para superar a todos y ser uno de los mejores toreros de la historia del toreo.

domingo, 17 de junio de 2012

Bilbao, 16 de Junio de 2012. Fandiño aprueba con nota...

Bilbao, 16 de junio de 2012. Toros, por este orden, de La Quinta -noble, móvil, sin entrega-, Partido de Resina -noble, a menos-, Victorino Martín -bueno, encastado-, Torrestrella -bravo en varas, sin clase en la muleta-, El Cortijillo -(sobrero fuera de concurso que reemplazó al titular de Torrealta, devuelto por flojo), móvil, sin clase- y Alcurrucén -bravo en varas, a menos en la muleta-. IVÁN FANDIÑO, como único espada: Ovación con saludos, silencio, ovación con saludos tras petición mayoritaria de oreja, silencio, ovación con saludos tras petición y silencio. Entrada: Un tercio.
-Premio al toro más bravo, concedido por la Junta Administrativa y el Club Cocherito: Pocosueño, nº 93, de 546 kg, nacido en abril de 2008 y del hierro de Torrestrella.
-Premio al mejor puyazo, concedido por el Club Cocherito: Desierto.


 En honor a la verdad, he de decir que me gustó mucho la corrida de ayer en Bilbao. Me pareció muy entretenida a pesar de que las corridas de seis toros para un único espada me suelen aburrir. Pero ayer era distinto. En el cartel estaba uno de los mejores toreros del escalafón: Iván Fandiño. El gesto del torero de Orduña ha sido para tenerlo en cuenta durante mucho tiempo. Él, que ya se encuentra en el circuito de las ferias y que goza de una posición relativamente cómoda no tenía necesidad de hacer lo de ayer. Pero lo hizo. Y además, con cuatro toros de ganaderías que hoy en día las figuras no quieren ver ni en pintura. Ganaderías de esas que el aficionado llama "duras". Los otros dos más "comerciales", de Torrestrella y Torrealta, que no suelen ser ganaderías muy temidas por las figuras, últimamente tampoco estos les dan coba. Fandiño estuvo ayer impecable. Sensacional para mi gusto. Pudo con todos sus enemigos y demostró que es uno de los toreros más en forma del escalafón. Exprimió al máximo a todos sus toros y fue capaz de sacarle a estos mucho más de lo que tenían, a pesar de que con los dos últimos animales se le vió algo más breve y aburrido. Quizá en ese momento la tarde ya pesaba demasiado. Fandiño ya no está tieso como hace unos años y por eso su gesta fue muy grande. La nota negativa fue la poca presencia de público. Tan sólo acudieron a la cita unas cuatro mil personas, un cuarto del aforo total de la plaza de toros de Bilbao. Una pena y una auténtica encerrona del aficionado para con el torero vasco. Habrá que preguntarse porqué no fue la gente, aunque me lo puedo imaginar. El resultado en trofeos no fue lo importante, porque a pesar de no haber cortado ni una oreja, el cómputo global de su actuación fue muy satisfactoria. Pudo cortarle una oreja al primero de La Quinta si no llega a fallar con la espada. Le debieron dar la oreja del tercero, el de Victorino, que a mi juicio fue el mejor toro de la tarde, pero Matías, el omnipresente presidente de la plaza de toros de Bilbao se la virló injustamente. Es cierto que pinchó en una primera entrada a matar, pero por suerte, en la siguiente dejó un estoconazo que acabó de manera fulminante con la vida del victorino. La petición era mayoritaria, pero como digo, Matías aprovechó su momento de gloria. Quizás no sepa que la primera oreja es del público y que este la pidió mayoritariamente. Lamentable Matías. Y lamentable aguantando hasta el tercio de banderillas al inválido toro de Torrealta. No era necesario porque el pobre animal no se tenía en pié desde el tercer capotazo de salida. Ganas de cabrear al personal. El resto de animales no ofrecieron posibilidades algunas. Algunos de ellos, como los de Torrestrella y Alcurrucén, aunque fueron bravos en varas, luego dijeron que nanai y echaron la persiana acabándose ambos muy pronto. No estoy de acuerdo con el premio al toro más bravo concedido al de Torrestrella. Para mí el mejor y más bravo en el caballo fue el de Alcurrucén, aunque luego no terminara de rematar en la muleta. El de Victorino también me gustó, y aunque no hizo buena pelea en el caballo, fue el único que humilló de verdad y se dejó en la muleta. Tampoco me pareció bién que dejaran desierto el premio al mejor puyazo, más que nada porque Juan José Esquivel, que picó al bravo cuarto de Torrestrella, completó un tercio de varas impresionante. En el sexto, el de Alcurrucén, también se vió una emocionante pelea en el caballo. Fandiño estuvo muy generoso con el espectáculo toda la tarde, colocando a los toros muy de lejos en el caballo. Quería enseñarlos y así lo hizo. Como debe de ser en este tipo de corridas concurso. En resumen: me pareció una tarde muy entretenida con un torero que está en su mejor momento y que pese a la oposición que está sufriendo por parte de compañeros y empresas se está reivindicando como uno de los pocos toreros que merece la pena seguir.

martes, 12 de junio de 2012

Fotos de mi día en Madrid...










Con David Casas, Gonzalo Caballero, Andrés Calamaro, Jaime Urrutia y Fernando Sánchez Dragó. Con estos tres últimos compartí una muy buena tertulia taurina en el espacio Arte y Cultura de Las Ventas.

jueves, 7 de junio de 2012

Madrid, corrida extraordinaria de Beneficencia 2012. Talavante abre la puerta grande...

Plaza de toros de Las Ventas. Toros de Núñez del Cuvillo y Victoriano del Río (3º y 4º). Morante de la Puebla, silencio y pitos; José María Manzanares, silencio y silencio y A    Madrid, 6 de junio de 2012. Toros de Núñez del Cuvillo y Victoriano del Río (3º y 4º), desiguales de presentación. Segundo y quinto más lavados de cara. 1º) Manejable. 2º) Manso, encastado. 3º) Bravo, encastado. 4º) Brusco, bruto. 5º) Geniudo, sin clase. 6º) Bueno por el pitón derecho. MORANTE DE LA PUEBLA: Silencio y bronca; MANZANARES: Silencio en ambos; y ALEJANDRO TALAVANTE: Oreja y oreja. Entrada: Lleno de "No hay billetes". Preside la corrida desde el Palco Real la Infanta Doña Elena -a quienes los tres toreros brindaron sus primeros toros-, acompañada de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, y Ana Botella, alcaldesa de la ciudad. Las dos rayas concéntricas del tercio lucieron color rojo por expreso deseo de Morante de la Puebla.


Ayer miércoles no pude ver la corrida de la Beneficencia en directo. Me la perdí por causa de mi trabajo, pero intuyendo que algo gordo iba a pasar, antes de salir de casa le dí al rec y la puse a grabar. Esta tarde, en la tranquilidad de mi salón y sabiendo ya algo de lo que había pasado, me he puesto a verla. Y lo que he visto me ha gustado, aunque no todo. He disfrutado mucho con Alejandro Talavante. Este torero se encuentra en un momento brutal de técnica, confianza y valor. Ayer estuvo rotundo con sus dos toros. Todo fue pronto y en la mano. No le pienso poner ni un pero. Anduvo fenomenal con el buen tercero y extraordinario con el no tan fácil sexto. Este toro tenía sus teclas y pedía tener delante un torero de verdad. Talavante enfrió la cabeza y encendió el corazón. A muchos de los que comparten escalafón con Alejandro hoy día, este animal les habría sacado los colores. Ese sexto de Cuvillo, bueno por el pitón derecho, tenía su puntito de genio. Talavante fue paciente y le dió lo que necesitaba: temple y mando. Los premios fueron justos y la salida por la puerta grande merecidísima. Y eso que Alejandro siempre ha parecido ñoño y frágil. Ja. Gran tarde de Talavante ayer con dos faenas muy del gusto de Madrid y muy del gusto del aficionado de verdad, no del tiquismiquis y protestón que habita siempre en el mismo tendido. Morante y Manzanares no tuvieon suerte ni con los toros ni con cierto sector de público; ya sabeis, el que revienta las faenas. Ambos toreros pecharon con dos lotes mansos y bruscos, a excepción del primer toro de Morante que fue dulcecito pero que no duró ni un suspiro. El quite por chicuelas de Morante al cuarto fue una pinturería al servicio del arte añejo. Por un momento ví a Belmonte entre los vuelos del capote de Morante. La plaza se puso boca abajo. Tan sólo eso y dos series con gusto por el pitón derecho al primero. Nada más. El precio de la entrada ya había merecido la pena para muchos aunque el toreo caro lo pusiera Talavante. Manzanares no estuvo a gusto con ninguno de sus dos toros, dos marrajos mansos e infumables. Yo que él habría abreviado más. Hubiera bastado con quitarles las moscas y entrar a matar. Vamos, andar con ellos y para el desolladero. Eso sí, dejó dos estocadas made in Manzanares. Dos puñetazos al hoyo de las agujas que le reafirman como el mejor estoqueador del momento. Me defraudó en parte la corrida de Cuvillo, con algunos toros mal presentados a mi juicio. Muy lavaditos, con caritas de niños. Sólo destaco al sexto por su buen pitón derecho y su movilidad. El toro arreaba de veras. De los de Victoriano me gustó el noble tercero. Bueno por los dos pitones aunque sin terminar de rematar los muletazos. A la puerta grande de David Mora el día anterior, se sumaba la de Alejandro Talavante ayer. Menos mal porque la afición de Madrid estaba loca por ver algo rotundo de verdad, a ser posible con matadores de toros en el cartel. Por cierto, felicito a Antonio Corbacho por sus declaraciones de ayer en los micrófonos de Canal Plus. Corbacho vino a decir que sentía vergüenza de "cierto sector del público de Madrid" y que creía firmemente que el sol que da en algún tendido afecta a las cabezas de los que se sientan en él ya que no paran de chillar y protestar durante toda la tarde. Chapó Antonio. Nadie mejor que tú podría haber explicado tan bien la condición de estos pseudoaficionados que tarde tras tarde se creen los únicos y auténticos poseedores de la verdad. La suya claro, que no la del resto de los aficionados.

lunes, 4 de junio de 2012

Premios San Isidro 2012


Una hora después de finalizar el último festejo de la Feria de San Isidro 2012, se dieron a conocer los premios a los triunfadores del ciclo isidril, considerado por muchos como uno de los más pobres de los últimos años dada la escasez de triunfos rotundos. Y es que de entre todos los toreros de a pié no ha habido ni una puerta grande. Entre todos los premiados destacan Sebastián Castella y la ganadería de Alcurrucén como máximos triunfadores en cuanto a toreros y ganaderías de la Feria. Que cada cual saque sus propias conclusiones. Estos son  los galardonados:


Triunfador de la feria: Sebastián Castella
Mejor faena: Sebastián Castella
Mejor novillero: Gómez del Pilar
Mejor rejoneador: Diego Ventura
Torero revelación: Morenito de Aranda
Mejor estocada: Uceda Leal
Mejor picador: Nacho Meléndez
Mejor brega de subalterno: Fernando Galindo
Mejor par de banderillas: Curro Javier
Mejor ganadería: Alcurrucén
Mejor toro: "Fiscal", cuarto toro de la corrida de Alcurrucén.


Madrid. San Isidro 2012. 23ª y 24ª de feria.

Madrid, viernes 1 de junio de 2012. Toros de Cuadri, bien presentados, hondos, con cuajo, serios. Primero, quinto y sexto ovacionados en el arrastre. RAFAELILLO: Silencio tras aviso, pitos y silencio; JAVIER CASTAÑO: Palmas en el único que estoqueó; LUIS BOLÍVAR: Silencio en ambos; Entrada: Tres cuartos. Al término del festejo fue obligado a saludar José Escobar, mayoral de la ganadería de Cuadri.

Madrid, sábado 2 de junio de 2012. Toros de Adolfo Martín, bien presentados. El segundo, bueno, con calidad, ovacionado en el arrastre. El tercero, encastado. JOSE LUIS MORENO: Silencio tras aviso y silencio; JUAN BAUTISTA: Ovación con saludos y silencio; IVÁN FANDIÑO: Ovación con saludos tras dos avisos y silencio. Entrada: No hay billetes.



Las dos últimas corridas del serial dejaron cosas muy interesantes. Mucho más que muchas tardes de la feria en las que no ha pasado nada. Para que luego digan que las ganaderías consideradas como duras son un fiasco. Podrán salir toros malos, pero casi siempre dan espectáculo. El viernes pasado se lidió la esperadísima corrida de Cuadri. Y en cierto modo no defraudó, ya que hubo cuatro toros interesantes y que tuvieron buenas cosas. El primero fue muy bravo en el caballo pero se acabó pronto en la muleta. El tercero, muy encastado, se dejó por el pitón derecho y Bolívar le dió dos tandas meritorias por ese lado pero aquello no llegó a levantar el vuelo necesario. Bolívar no estaba. El quinto, muy vivo y con un pitón derecho muy potable se acabó pronto y el sexto, que fue noble, acabó con una embestida muy corta y sin finales.Rafaelillo y Bolívar han tenido tardes mejores. Creo que no lo vieron claro en ningún momento. Tampoco tuvieron animales propicios para el triunfo pero aún así podrían haber estado mejor. A Castaño se le esperaba con mucha espectación tras su gran actuación en la corrida de Carriquiri del miércoles. Tras el segundo puyazo a su primer toro, este le sorprendió y le volteó. Castaño cayó de cabeza y se mascó la tragedia. La paliza fue tremenda. Aún así, el torero salmantino continuó con la lidia pero no pudo hacer nada dada la nula condición de su enemigo. A la muerte del toro, pasó a la enfermería y ya no volvió a salir. Cuando terminó la corrida me quedó la sensación amarga de que había habido toros pero no toreros, pensamiento este que sin duda ha sido la tónica general de toda la isidrada. El sábado le llegaba el turno a los toros de Adolfo Martín, uno de mis ganaderos predilectos y en cierto modo no defraudó. Hubo dos toros de excelente condición (2º y 3º) y uno que empezó bien pero que se paró pronto (1º). La segunda parte de la corrida fue un petardo absoluto con tres toros (4º,5º y 6º) que no tuvieron opción alguna. El segundo, de nombre "Madroñito" lo tuvo casi todo; movilidad, fijeza, humillación, transmisión... Inexplicablemente se apagó antes de que aquello tomara el vuelo necesario que hace falta para triunfar de verdad. Tampoco Juan Bautista supo sacarle todo el partido, las cosas como son. De nuevo la sensación de que había toro pero no torero. Con el quinto, el torero francés nada pudo hacer. Iván Fandiño brindó al público la lidia del tercero de la tarde, un animal por el que nadie daba un duro y por el que él había apostado fuerte. Los de siempre (el 7), se tomaron a pitorreo el brindis no haciéndole ni caso y cinco minutos después tuvieron que esconder el rabo entre las piernas y admitir que se habían equivocado con Fandiño y con el toro. Con este acto quedó demostrado que los que se las dan de tan buenos aficionados, en el fondo no lo son tanto. Se equivocaron. Fandiño cuajó al toro por el excelente pitón derecho que tenía el toro en varias series rotundas y vitoreadas por el público. Por el izquierdo no tenía ni uno pero los amigos del siete, que tanto entienden, no lo habían visto. Obligaron a Iván a que lo probase por ese lado y este les hizo caso, cometiendo un gran error. Ahí bajó y se enfrió la faena. Después vino el desconcierto y Fandiño pinchó en varias ocasiones, perdiéndo el o los trofeos. Si le mata de una buena estocada le habían pedido las dos orejas. Aun así yo pienso que era faena de una oreja en Madrid. El caso es que los de siempre reventaron a su manera otra faena. Tonto Fandiño por hacerles caso. Un torero con su trayectoria, forjado a sangre y fuego, no debe hacer caso a cuatro malos aficionados, sobre todo cuando todo el mundo (menos ellos) habíamos visto que el toro por el izquierdo no tenía ninguna opción. Aun así Iván saludó una ovación a la muerte del toro. Con el sexto nada pudo hacer, lo mismo que José Luis Moreno, que sorteó dos toros sin posibilidades. El primero echó la persiana demasiado pronto y el cuarto fue imposible. Aun así, le ví algo desangelado y triste, hasta medroso en ocasiones. Y es que estas corridas desgastan mucho...

viernes, 1 de junio de 2012

Madrid, Feria de San Isidro 2012. 21ª Y 22ª de feria.

Monumental de las Ventas. Miércoles, 30 de mayo de 2012. Tres cuartos de entrada. Toros de Carriquiri, casi todos cinqueños, desiguales dentro de la seriedad, el frenado 3º más lavado; mansos y parados; el 1º de marcada querencia en chiqueros; el 2º, tundido en el caballo, quiso sacar buen aire en la muleta; tremebundo el viejo 5º, que se rajó pronto; hondo y enorme el 6º de alegre juego en el caballo, noblón y con la duración contada en la muleta.


Frascuelo, de marfil y oro. Estocada corta atravesada y delantera (silencio). En el cuarto, media estocada habilidosa (silencio).

Ignacio Garibay, de tostado y oro. Cuatro pinchazos y estocada (silencio). En el quinto, estocada desprendida. Aviso (silencio

Javier Castaño, de azul marino y oro. Estocada tendiday descabello (ovación). En el sexto, media estocada tendida y descabello (vuelta al ruedo).



Monumental de las Ventas. Jueves, 31 de mayo de 2012. Tres cuartos de entrada. Toros de José Escolar, muy desiguales de seriedad y trapío, una escalera; escurrido y con cara el infumable y gazapón 1º; manso y navajero el veleto y estrecho 2º; a la defensiva el chico 3º; serio el cambiante y mirón el asaltillado 4º, de alguna opción por el izquierdo; terrorífico el uro 5º; largo y alto el amagado 6º; de geniuda mansedumbre todos.


López Chaves, de grosella y oro. Media estocada desprendida y atravesada y dos descabellos (silencio). En el cuarto, bajonazo (silencio).

Fernando Robleño, de tabaco y oro. Estocada baja. Aviso (saludos). En el quinto, estocada atravesada y dos descabellos (ovación).

José María Lázaro, de rioja y oro. Tres pinchazos y estocada (silencio). En el sexto, media estocada y dos descabellos (silencio).

El miércoles se lidió una mansa corrida de Carriquiri que sólo tuvo dos toros con buena condición hasta que se acabaron. Al segundo de la tarde, noble y claro por ambos pitones se le castigó demasiado en el caballo. Prácticamente el toro murió ahí. Cuando llegó a la muleta, el pobre animal no podía con su alma y poco a poco se fue apagando como una vela. Se ve que Garibay venía avisado y, acordándose de la dura corrida de Partido de Resina que le tocó lidiar el año pasado y de la que cobró fuerte, se curó de espanto y por si acaso le dió duro en el caballo. El otro toro que ofreció alguna posibilidad fue el sexto, noble y con movilidad. Castaño lo puso lejos al caballo en varias ocasiones y aunque la pelea no fuese de bravo puesto que no se empleó demasiado, el espectáculo de ver al toro galopar de lejos mereció la pena. Con este sexto y con el tercero Castaño estuvo cumbre. Javier atraviesa sin duda alguna su mejor momento como matador de toros. Y no exagero al decir que es uno de los toreros que en mejor forma está de todo el escalafón. Andó toda la tarde seguro, templado, valiente, asentado... En fín, que me encantó con sus dos toros pese a que el tercero no valía un duro y el sexto no era nada del otro mundo. A este incluso le tenía la oreja cortada y no mató bien. A los dos los exprimió al máximo. Es más, les sacó lo que no tenían. De lo mejorcito que he visto en la feria. Frascuelo dejó algunos detalles de su inmensa torería pero no pudo hacer nada más que eso: detalles. Enfrente tuvo dos enemigos mansos al cien por cien. Garibay tampoco tuvo un buen lote, pero bien es cierto que él tampoco anduvo muy dispuesto que digamos. Ayer jueves se lidió una mala y peligrosa corrida de José Escolar. Todos los años voy como mínimo una vez a Madrid para presenciar alguna corrida. Y como me considero más torista que torerista, siempre voy a alguna de las consideradas duras. Ayer aproveché la fiesta regional en Castilla La Mancha para irme bien temprano y disfrutar de un gran día de toros. Y en cierta forma lo fue. Por la mañana fui al sorteo y apartado de los toros de Escolar y pude observar detenidamente los animales que se iban a lidiar por la tarde. Ahí ya hubo cuatro toros que no me gustaron un pelo por lo orientados y vivos que se les veía. Por la tarde y sentado ya en la fila 8 del tendido bajo del 4 pude confirmar mis sospechas. Excepto el cuarto de la tarde, que se dejó un poco por el lado izquierdo, todos fueron un dechado de mansedumbre y peligro. Inciertos, probones, mirones, huidizos..., vamos, un regalito de corrida. Algunos como el quinto, segundo del lote de Robleño fue de los toros con más peligro que he visto en mi vida. El muy cabrón no tenía ni media embestida por ningún pitón. Se revolvía raudo a por el torero, se colaba por los dos pitones. Una prenda. Una alimaña de pitón a rabo. Fernándo Robleño, que fue quien tuvo la "suerte" de enfrentarse a él hizo lo que pudo. Más de lo que se merecía el toro. Sus dos animales fueron infumables por mansos y peligrosos. La corrida, que fue bastante desigual de presentación, adoleció de casta y sacó genio en muchos momentos. Genio del malo. Encima al pobre Robleño le tocaron los dos toros con más leña de la corrida. Mucha cara y muchos pitones pero nada más. Dignísimo Robleño. López Chaves no tuvo su tarde. Con el primero nada pudo hacer dada la mala condición del animal pero el cuarto era para tirar la moneda y él no la tiró. El toro tuvo un pitón izquierdo medio potable y mucha bravura. Pero duró poco. Tan poco que cuando López Chaves se dio cuenta, ya no había nada que hacer. Tampoco él puso mucho empeño. Puedo entender que el público ovacionase en el arrastre a ese cuarto. Pero no al primero. Si te cabreas con el torero hay que chillarle al torero, no aplaudir al toro en el arrastre por muy malo que sea y en señal de venganza contra el matador. Pero Madrid y en particular el "siete" es así. José María Lázaro se debió preguntar varias veces durante la tarde qué hacía él allí entre esos animales. Él es un torero de corte artista pero cuando el ambre aprieta nos comemos hasta un trozo de pan duro como el cemento. No tuvo suerte con su lote y tan sólo pudo dejar una digna tandita por el pitón derecho al cuarto. A la conclusión de la corrida tuve la suerte de participar en un coloquio en la carpa anexa a la plaza de toros situada frente al patio de caballos. En dicha carpa, denominada "Espacio Arte y Cultura" se dieron cita Fernándo Sánchez Dragó y los músicos Andrés Calamaro y Jaime Urrutia. Fue un gusto comentar con ellos la acualidad de la Feria de San Isidro y el devenir de la fiesta. La verdad es que fue un coloquio entretenido no exento en algunos momentos de chispazos de un humor que viniendo de estos artistas sólo puede ser inteligente. Tras el coloquio, charlé otro rato con ellos y amablemente nos hicimos unas fotos que pronto publicaré en mi blog. Mereció la pena, la verdad.